SIN CORTAPISAS

Por: Claudia Vázquez

Ya ni llorar es bueno

Los que andan, como dirían en el pueblo “como perro sin dueño”, y tratando de sobrevivir solos en medio de las múltiples denuncias y algunas aprehensiones que se han registrado, son los ex funcionarios del gobierno cabecista de Tamaulipas.

Y la verdad no es para menos, porque como ya es del dominio publico, son más de cien denuncias presentadas contra ex colaboradores de Francisco García Cabeza de Vaca, y de las cuales por lo menos tres ya fueron imputados, aunque solamente uno de ellos se encuentra en prisión.

De tal suerte que, ante la andanada de acusaciones porque presuntamente en todas las secretarías se encontraron irregularidades, los “amigos de cabeza”, no han encontrado otra opción que descalificar las acusaciones del gobierno, aunque ninguno de ellos haya salido en defensa de sus excompañeros que están enfrentando un juicio.

Así que, no han encontrado mejor defensa que asegurar ante los medios de comunicación que son objeto de una persecución política, que son acosados, incluso, casi juran que las acusaciones y detenciones son una cortina de humo para desviar la atención de los tamaulipecos sobre los temas que realmente tienen interés popular.

Y quizás no estén del todo equivocados, porque toda acción de gobierno tiene una reacción y causa un efecto, y en el tema de la corrupción y saqueo, los tamaulipecos han demandado justicia desde siempre porque la percepción es que cualquier cantidad de exfuncionarios se enriquecieron al amparo del poder que representaron.

De ahí que no sean pocos los casos del priato y del cabecismo, incluso del poder en turno que han sido exhibidos en las redes sociales sobre sus propiedades millonarias, cuando su origen fue humilde y de la noche a la mañana, presuntamente como emprendedores en la venta de gelatinas, hamburguesas o chamoyadas, por citar algunos productos, amasaron grandes fortunas.

Por ello, hoy que hay voluntad política por castigar a quienes hayan realizado actividades corruptas o saquearon las arcas del Estado, los tamaulipecos lo aplauden y lo creen a pie juntillas.

Y es entendible, y aplicable el refrán aquel que dice: “crea fama y échate a dormir”.

Pero mientras son peras o son manzanas, el ciudadano común espera ver caer al “machuchon”, sí a ese que dejó ser y dejó pasar, y quizás, hasta les ordenó.

Por lo pronto, a los cabecistas les quedaría muy adhoc el refrán aquel que dice: “ya ni llorar es bueno”… y hoy toca apechugar.