
Cuba regresa lentamente a su normalidad de cortes diarios tras su cuarto apagón total
Cuba se recupera este lunes paulatinamente de su cuarto apagón nacional en seis meses, y a última hora tenía ya operativas sus principales centrales y unificado el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), informó la estatal Unión Eléctrica (UNE).
El restablecimiento del SEN fue un proceso de forma gradual que demoró 44 horas tras la caída del sistema del pasado viernes, explicó el director del despacho nacional de carga de la Unión Eléctrica, Félix Estrada Rodríguez, a la televisión estatal.
“Se logró estabilizar el Sistema“, aseguró el directivo de la UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Además indicó que las centrales flotantes (patanas) ubicadas en La Habana están operando “con su máxima capacidad” para generar electricidad.
Este lunes, 24 horas después de que la UNE informara que se había reconectado gran parte del país al SEN, la previsión de la compañía estatal indicó que en el horario de mayor consumo (tarde-noche) más del 41 % del país estaría apagado de forma simultánea por un déficit de generación que alcanzaría hasta los 1.335 megavatios (MW).
No obstante, debido al déficit existente desde horas tempranas los apagones han vuelto a prolongarse por más de veinte horas seguidas en distintas zonas de la isla, como se reportaban en los últimos meses antes de esta nueva caída masiva del SEN.
Este apagón nacional en Cuba -el cuarto tras los registrados en octubre, noviembre y diciembre de 2024- evidencia la endémica crisis energética que padece la isla, un problema sin soluciones inmediatas ni fáciles a corto plazo.
En febrero de este año se registró la mayor tasa de déficit en lo que va de 2025 -y en al menos los últimos dos años-, con el 57 % del país a oscuras a la vez, por lo que el Gobierno ordenó suspender las clases y las actividades laborales por dos días.
Como en los anteriores colapsos totales, el proceso de recuperación del SEN comenzó reactivando microsistemas (alimentados por grandes generadores que emplean fueloil o diésel), para luego enlazarlos y llevar la corriente a las grandes centrales para realizar su arranque y sincronizarlas.
El SEN se encuentra desde hace meses en una situación muy precaria por las frecuentes averías en sus siete centrales termoeléctricas, con décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones, y por la falta de diésel y fueloil para sus motores de generación distribuidos por todo el país, porque el Estado no cuenta con las divisas necesarias para importar suficiente.
Expertos independientes explican que la crisis energética se debe a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959. El Gobierno apunta a los efectos de las sanciones estadounidenses en este ámbito.
Según diversos cálculos independientes, el Gobierno cubano precisaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reflotar el SEN, una inversión fuera de su alcance. Y cualquier solución sería posible tan solo a largo plazo.
Los frecuentes apagones lastran la economía cubana, que se contrajo un 1,9 % en 2023 y no creció el año pasado, según estimaciones del propio Gobierno. De acuerdo a esas cifras, el PIB de la isla sigue por debajo de los niveles de 2019 y no lo superará este 2025, para el que el Ejecutivo prevé un avance del 1 %.
Los cortes también generan un fuerte descontento social y han sido detonante en los últimos años de inusuales protestas en la isla, como las masivas del 11 de julio de 2021, las del verano de 2022 en La Habana y Nuevitas (este) o las del 17 de marzo de 2024 en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.
Con información de EFE