Almejas, el elixir del amor

Almejas, el elixir del amor

Estos pequeños moluscos bivalvos no sólo son deliciosos, sino que también tienen un aura romántica que los ha vinculado con el amor a lo largo de la historia.

¿Sabes por qué? Gracias al mito de Afrodita, la diosa griega del amor y la sexualidad, se cree que emergió del mar y las almejas, como parte de los tesoros marinos, por lo que están simbólicamente asociadas con ella.

Además, Afrodita es conocida por inspirar el amor y los alimentos considerados afrodisíacos, como las almejas, también se relacionan con ella.

¿Qué son las almejas?

Las almejas son moluscos bivalvos que habitan en aguas marinas y salobres en todo el mundo. Su concha, en forma de corazón y a menudo de colores llamativos, es la puerta de entrada a su delicioso interior. Estos pequeños tesoros marinos son apreciados por su exquisito sabor y su versatilidad en la cocina.

Cultivo de almejas en México

México es un país con una amplia diversidad de recursos marinos y las almejas son una parte importante de esta riqueza natural. Principalmente se cultivan en las costas del Golfo de México y el Pacífico, donde las condiciones son ideales para su desarrollo.

Los criaderos de almejas suelen estar ubicados en zonas costeras con aguas limpias y ricas en nutrientes, donde las corrientes marinas favorecen su crecimiento.

El cultivo de almejas en México proporciona, además de un importante recurso alimenticio, sino que también contribuye a la conservación del medio ambiente marino, ya que las granjas de almejas ayudan a filtrar el agua y a mantener el equilibrio ecológico en los ecosistemas costeros.

Beneficios de las almejas

Además de su exquisito sabor, las almejas ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud. Son una excelente fuente de proteínas magras, bajas en grasas saturadas y ricas en minerales como el hierro, el zinc y el selenio. Además, contienen altos niveles de omega-3, ácidos grasos esenciales que promueven la salud cardiovascular y cerebral.

Producción y datos duros

  • M. squalida (Sowerby, 1835) pertenece a la familia Veneridae y se distribuye desde Laguna Ojo de Liebre, Baja California Sur (incluyendo el Golfo de California), hasta Macora, Perú.
  • Presenta una concha gruesa porcelanosa, con forma triangular.
  • La charnela es fuerte, con tres dientes cardinales en cada valva y dientes laterales anteriores muy marcados: uno fuerte en la valva izquierda y dos más pequeños junto con una foseta mediana profunda en la valva derecha.
  • Línea paleal bien marcada; seno paleal profundo en forma de lengua, llegando hasta la mitad de la concha, ligeramente inclinado.
  • Las huellas de los músculos aductores (callos) son circulares; la huella posterior es ligeramente mayor y la huella anterior se encuentra ligeramente hundida en la concha.
  •  Las valvas son de color café claro a crema, con un periostraco grueso, liso, de color café grisáceo brillante.

A pesar de que en el noroeste de México la pesquería de almeja chocolata es considerada de bajo valor comercial, es un recurso muy importante para la economía de los pescadores, debido a que tiene gran demanda, se captura durante todo el año y funciona como un recurso alternativo, es decir, se captura cuando las especies de mayor valor comercial (i.e. camarón, langosta, abulón) no están disponibles debido a las regulaciones pesqueras (vedas).

Los principales estados productores son Baja California Sur, Sinaloa, Baja California, y Sonora.

La pesca de almeja chocolata se realiza en embarcaciones menores con motor fuera de borda (pangas), tripuladas por 2 o 3 pescadores (buzo, capitán y cabo de vida).

El buzo emplea un equipo semiautónomo tipo hooka, que consta de un compresor de aire y una manguera que suministra aire. La extracción de la almeja es de forma manual utilizando una tenaza de metal y una bolsa de malla de paño grueso con un aro de metal en la parte superior.

Sabías que…

– Las almejas son uno de los mariscos más antiguos consumidos por los seres humanos, con evidencia de su consumo que se remonta a miles de años.

– Algunas especies de almejas pueden vivir hasta 40 años en condiciones óptimas.

Las almejas son mucho más que un simple manjar marino; son una ventana al mundo de la gastronomía y la cultura y un recordatorio de que el amor puede manifestarse incluso en los platos más escondidos.

La labor de los pescadores y acuacultores mexicanos es esencial para garantizar la seguridad alimentaria y el acceso a alimentos frescos y nutritivos para toda la población.

Su contribución no sólo se limita a la producción de alimentos, sino que también influye en la economía local y nacional, generando empleo y fomentando el desarrollo marítimo.

Así que la próxima vez que te sientes a disfrutar de unas almejas, recuerda que estás saboreando un verdadero elixir del amor. ¡Buen provecho!

Noticias relacionadas

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *