Inspecciona Agricultura cerca de 500 mil cargamentos agropecuarios para disminuir riesgo de dispersión de plagas
· El Senasica controla la movilización de productos agroalimentarios por el territorio nacional para disminuir el riesgo de dispersión de plagas y enfermedades y proteger las zonas libres.
· Los oficiales del Senasica revisan anualmente cerca de 500 mil cargamentos en los 19 Puntos de Verificación e Inspección Federal que operan en el territorio nacional.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural retornó a su lugar de origen mil 153 vehículos de carga que transportaban productos agropecuarios y destruyó 262 cargamentos que representaban alto riesgo para la producción de alimentos en diferentes regiones del país.
Para ejecutar estas acciones, los profesionales de control de movilización del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) durante 2019 inspeccionaron 469 mil 247 cargamentos en los 19 Puntos de Verificación e Inspección Federal (PVIF) que operan el territorio nacional.
El 56 por ciento de los embarques inspeccionados, es decir 264 mil 589 vehículos, transportaban mercancías agrícolas, mientras que 204 mil 641 llevaban productos pecuarios.
La mayoría de los retornos ocurrieron en el PVIF de La Concha II, en Sinaloa, con 296 cargamentos; en Tepetate, Nuevo León, 187; en el Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo (CAITF) de Catazajá, Chiapas, 104, y en el de Santa Adelaida, Campeche, se devolvieron 98 cargamentos.
Respecto a las cargas destruidas, en Santa Clara, Durango, se retuvieron e incineraron 66 cargamentos; en La Concha II, 44; en La Concha I, 24 y en Santa Adelaida, 22 cargamentos.
Los PVIF están instalados en 11 entidades estratégicas para la movilización de productos agroalimentarios, por su ubicación geográfica: Chiapas, Tamaulipas, Veracruz, Nuevo León, Sinaloa, Guerrero, Campeche, Durango, Coahuila y Tabasco.
El Senasica controla la movilización de productos agroalimentarios por el territorio nacional con la finalidad de disminuir el riesgo de dispersión de plagas y enfermedades y de esta manera proteger a las zonas libres que, debido a su estatus sanitario, los productores pueden vender en mejores mercados y a precios competitivos.