EL PROMARNAT INNOVA LA POLÍTICA AMBIENTAL CON ESQUEMAS ADECUADOS A LOS ACTUALES RETOS

·         Es resultado de un esfuerzo colectivo: la participación del sector ambiental, otras dependencias del Gobierno de México y la ciudadanía.

·         Propone una revisión exhaustiva del marco normativo y la actualización e incorporación de varias temáticas.

·         Toledo Manzur destacó que el día de hoy la Secretaría presenta el mayor nivel académico de toda su historia, lo que fortalece su desempeño.     

Con innovaciones trascendentes que integran la agroecología y la bioculturalidad con miras al bienestar de la población, el secretario de Medio Ambiente, Víctor M. Toledo, presentó hoy el Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Promarnat) 2020-2024, documento que engloba la política ambiental de la actual administración.

El funcionario federal explicó que en esta estrategia quedaron plasmadas las siete transiciones relativas al agua, energía, alimentos, conservación, industria, educación y gobernanza ciudadana, que tienen como fin último la contribución de México al gran reto de la humanidad, que es la crisis climática. Además,  es una herramienta que invita a la conexión, a la participación con otras secretarías del Gobierno de México.

Acompañado por los subsecretarios Arturo Argueta, de Planeación, y Julio Trujillo, de Fomento, el titular de Medio Ambiente aseguró que el proceso de elaboración del Promarnat fue un ejercicio colectivo de reflexión y autorreflexión para revisar lo que se ha hecho y lo que se quiere hacer en cuanto a políticas públicas ambientales.

En la parte jurídica comentó que a más de 20 años del funcionamiento de la Semarnat, es primordial una revisión exhaustiva de las leyes, tarea que calificó de descomunal, pero que se debe abordar. Al respecto, informó que con ese propósito se han tenido encuentros con diputados y senadores y se seguirá insistiendo en esta tarea de cabildeo.

Toledo Manzur destacó que al día de hoy la Secretaría presenta el mayor nivel académico de toda su historia, ya que la integran servidores que cuentan con una alta calidad científica probada que fortalece el trabajo al interior de la dependencia.

Por su parte, el subsecretario de Planeación y Política Ambiental, Arturo Argueta Villamar, explicó a detalle el proceso de elaboración del Promarnat, que contó con la participación de los organismos sectorizados y de la propia Semarnat, así como la coadyuvancia de otras dependencias de la Administración Pública Federal y de la ciudadanía.

Expuso que a través de los foros regionales de consulta, vía internet, un foro nacional y foros estatales para el Plan Nacional de Desarrollo y círculos de reflexión, se recogieron voces, opiniones e inquietudes de los diversos sectores sociales incluyendo los pueblos y comunidades indígenas.

De este proceso de participación y consulta se derivaron los objetivos, estrategias y líneas de acción del programa que regirá a la presente administración, el cual está compuesto por 3  ejes: territorialidad sustentable, transversalidad y toma de decisiones participativas de forma permanente.

Precisó que el Promarnat contiene cinco objetivos prioritarios orientados a la conservación de los ecosistemas, el combate al cambio climático, el acceso al agua potable, saneamiento y protección de las cuencas, el control y prevención de la contaminación del aire, suelo y agua, así como una mejor acción institucional, participación social y cultura ambiental.

Además, expuso, junto a este esfuerzo se han desarrollado programas sectoriales, especiales e institucionales, algunos ya próximos a publicarse en el Diario Oficial de la Federación como los programas Especial del Cambio Climático, Hídrico,  Forestal y, el más reciente, Especial para un Sistema Alimentario, Justo, Sano y Sustentable del GISAMAC, que en conjunto dan cuenta de los objetivos y las metas que se propone el sector ambiental.

Finalmente, consideró que sólo con una interlocución efectiva, y con el acuerdo de todas las instancias interesadas en el uso del territorio, es posible conseguir la efectividad de cualquier acción de política ambiental.

En cuanto al cambio climático, Julio Trujillo Segura, subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental, expuso que con el Promarnat se trabajará mediante estrategias que ayuden a reducir emisiones y al cumplimiento de metas de los protocolos de París y Montreal y la Enmienda de Kigali.

Para ello, subrayó, se atenderá el tema del transporte, cuyas emisiones aumentaron casi 50% en los últimos 10 años, y sus efectos en la salud quedaron evidenciados con la aparición del COVID-19. De ahí que se regulará de mejor manera el autotransporte, se normará por primera vez a las motocicletas para el próximo año y se trabajará con la industria para garantizar el traslado de mercancías con medios limpios y eficientes.

En generación eléctrica se tendrán presentes los temas de inclusión y se evitará la producción de carbono negro al generar electricidad, con programas de energía que se basen en recursos renovables que no violenten los derechos de las pequeñas comunidades y tampoco representen ganancias sólo para las grandes empresas, como sucedió con los megaproyectos de las administraciones anteriores.

Al respecto, explicó que la minería jugará un papel clave al ser fuente de la materia prima para paneles, baterías y generadores, por lo que se apoyará a este sector con un enfoque sustentable, con políticas que garanticen la integridad de los ecosistemas aledaños, que la gente sea trasladada a lugares seguros para vivir dignamente cuando sus propiedades se vean afectadas y que se asegure la rehabilitación de las zonas explotadas una vez que su vida útil haya terminado. 

Otros pilares del Promarnat serán la gestión de residuos urbanos, a través de un programa de prevención y educación para su manejo, así como la participación de la industria para confeccionar productos que faciliten la cultura del reciclaje y una mejor política para el manejo de residuos peligrosos. Además, promueve la transición urbana para atender los desequilibrios ecosistémicos generados por el crecimiento de la mancha urbana que implica a 38 de los 560 conflictos ambientales del país.