SIN CORTAPISAS

Por: Claudia Vázquez Andrade
Refuerzan al IPSSET
En una sesión extraordinaria de último minuto, el Congreso del Estado aprobó una reforma a la Ley del Instituto de Previsión y Seguridad Social del Estado de Tamaulipas (IPSSET), con lo cual homologan la edad de jubilación a los 65 años para los nuevos ingresos, y eleva las cuotas patronales hasta 27 por ciento de forma gradual.
En pocas palabras, con este “remiendo” a la ley del IPSSET, se evita la quiebra del fondo de pensiones estatal, cuya reserva estimaban se agotaría en el año 2031.
De tal forma que ahora, con la aportación patronal y de los mismos trabajadores, les grabarán ingresos por quinquenios, aguinaldos, compensaciones y otros, que no estaban sujetos a gravamen.
La realidad es que el IPSSET atraviesa por una crisis económica en cuanto a pago de pensiones se refiere, porque como recordará, el instituto se dice fue saqueado por las últimas administraciones, tanto del PRI, como del PAN.
Basta recordar, porque así lo informó el gobierno cabecista en su momento, detectaron un desvío de recursos por el orden de los mil 600 millones de pesos, los cuales fueron distraídos de manera directa por Secretaría de Administración, es decir; que las cuotas obrero-patronales, por llamarles de alguna manera, no fueron entregadas al IPSSET.
Tal y como se asegura que también sucedió en las mismas administraciones con las aportaciones del servicio médico, incluso se afirma que los burócratas fueron inscritos en el entonces seguro popular para garantizar su atención médica.
En fin, la reforma a la ley del IPSSET ya fue aprobada y con ello termina la zozobra o preocupación de las autoridades para cubrir los compromisos con el personal jubilado, incluso, muy seguramente también con el trabajador activo que enfrenta problemas, no en la atención médica, sino en el suministro de medicamentos e insumos y obviamente en materiales.
Esperemos que las autoridades, y el mismo congreso, se apliquen para aclarar el presunto saqueo del que se asegura fue objeto el IPSSET, y que, de ser cierto, no solo se llame a cuentas y se castigue a los responsables, sino que también se recupere, como diría López Obrador; lo robado.