SIN CORTAPISAS

Por: Claudia Vázquez Andrade
Por la puerta de atrás
Dicen que nunca se puede estar tan mal, que no se pueda estar peor, pero también hay una frase popular que reza: no hay mal que dure cien años, y estas expresiones, en caso de que sea verdad el trascendido, le a quitado el sueño a mas de dos funcionarios de primer nivel, que no han cumplido con la encomienda, pero además; la frase también le vendrían muy ad hoc a la ciudad capital, porque, aunque usted no lo crea, los enterados del movimiento del poder aseguran que vienen tiempos muy buenos para los victorenses.
El augurio de buenaventura es a corto plazo, porque afirman que una vez pasado el informe de gobierno, el cual será precisamente mañana, en cualquier momento podría haber “movimientos” en el gabinete estatal pero también en la alcaldía victorense.
Los enterados del caso, están convencidos que no transcurrirá mas de un mes para que termine el abondono en que se encuentra en especial la capital tamaulipeca, porque le pondrán fin con una reconfiguración a la estructura municipal y como las escaleras, van a barrer de arriba hacia abajo.
La verdad, es que pese al estado en que se encuentra la ciudad, por la serie de fallas en los servicios primarios y la presunción de malos manejos financieros, se ponía en duda que se actuara en consecuencia.
Se pensaba que el grupo político que defiende el proyecto lo mantendría hasta el último minuto, dado que una y otra vez se “brincaron las trancas”, vaya, faltaron a las reglas no escritas, olvidando que, como en toda estructura, hay mandos.
Sin embargo, quienes afirman que así será, y que no son propiamente detractores del “relegido”, aseguran que en esta ocasión no habrá nuevas oportunidades, que la decisión está tomada, y, por ende, tendrá solo dos opciones.
Verdad o mentira, solo el tiempo lo dira, lo que, si es cierto, es que la mayoría de los victorenes, y sus detractores, festinan por adelantado.
Los opositores por el poder político y otros por el amor que le tienen a la capital que hoy se encuentra en las peores condiciones.