Unión Europea, socio estratégico para el sector agroalimentario en México

• El Gobierno de México tiene la prioridad de promover políticas agrícolas incluyentes en beneficio de las poblaciones más vulnerables y de los productores, subrayó la coordinadora general de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Lourdes Cruz Trinidad.
• La Unión Europea puso en marcha la estrategia: De la Granja a la Mesa, para contribuir al logro de la neutralidad climática hacia el 2050, expuso la directora general adjunta de Sostenibilidad Alimentaria de la Comisión Europea, Claire Bury.
• La próxima entrada en vigor de la Modernización del Acuerdo de Libre Comercio entre México y la Unión Europea otorgará mayores oportunidades para la diversificación de las exportaciones agrícolas, se anunció en el taller sobre Agricultura y sistemas alimentarios sostenibles, organizado por la Unión Europea y nuestro país.

La Unión Europea es socio estratégico de México como mercado de exportación y proveedor de productos agrícolas, lo que ha permitido complementar el abasto nacional e impulsar políticas públicas para apoyar a los productores y mejorar la seguridad alimentaria de manera sostenible, destacó la coordinadora general de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Lourdes Cruz Trinidad.

Al participar en el taller sobre Agricultura y sistemas alimentarios sostenibles, organizado por la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria (DG SANTE) de la Comisión Europea, en colaboración con la Secretaría y que reunió a funcionarios, investigadores y académicos de la Unión Europea y México, la funcionaria recordó que en 2022 se exportaron productos agroalimentarios por aproximadamente mil 400 millones de euros hacia los países de aquella zona.

México es importante proveedor hacia esa región y entre los productos se encuentran café, cerveza, tequila, mezcal, garbanzo, miel, atún, jugo de naranja, espárrago, aguacate, mango, aceites vegetales, frutillas, cebollas y chiles, por mencionar algunos, expuso en una videoconferencia en el encuentro organizado entre la Unión Europea y México.

En representación del secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, Cruz Trinidad acentuó que el Gobierno de México tiene la prioridad de promover políticas agrícolas incluyentes en beneficio de las poblaciones más vulnerables y de los productores, quienes fueron excluidos de las cadenas de valor agroalimentarias en el pasado.

De ahí la intención de privilegiar esquemas de apoyo sostenibles, desde el punto de vista social y ambiental, y los apoyos al campo permitan a los productores lograr un ingreso digno y la obtención de alimentos sanos e inocuos para toda la población, sostuvo.

Bajo esa premisa, indicó, México redobla esfuerzos a fin de incrementar la productividad a través del uso de insumos sostenibles y el acceso de la innovación y la tecnología para consolidarse como un país con una alta competitividad en los mercados internacionales de productos agropecuarios.

Por ello, Cruz Trinidad confío que este diálogo permita reconocer el trabajo impulsado desde México y su política agropecuaria sensible a los desafíos ambientales de nuestro tiempo, al tiempo que los programas europeos pueden alcanzar sus objetivos legítimos, sin menoscabar las oportunidades de exportación de terceros países, en particular los países en desarrollo y entre ellos está incluido el territorio mexicano.

Subrayó que la próxima entrada en vigor de la Modernización del Acuerdo de Libre Comercio entre México y la Unión Europea permitirá consolidar y profundizar esta posición y otorgará mayores oportunidades para la diversificación de las exportaciones agrícolas.

El coordinador general de Desarrollo Rural de la Secretaría de Agricultura, Salvador Fernández Rivera, resaltó que la estrategia mexicana va enfocada a transitar a un sistema alimentario sostenible, incluyente, resiliente y con responsabilidad climática.

Precisó que esta medida incluye el impulso a modelos sostenibles de consumo para mejorar la salud humana y la del planeta, la producción sostenible de alimentos para lograr la seguridad alimentaria y la inclusión de grupos sociales históricamente excluidos para reducir las desigualdades.

Al igual que las acciones establecidas en la Unión Europea, el funcionario mexicano añadió que en México también se comparte una visión sistémica de apoyar una agricultura sostenible y resiliente a riesgos climáticos, sanitarios y de mercado, para disminuir la inestabilidad en el abasto de alimentos y minimizar las pérdidas económicas y menores emisiones de gases de efecto invernadero.

Acciones contra el cambio climático

La pandemia puso de manifiesto la necesidad de impulsar sistemas alimentarios controlados y resilientes que funcionen en todas las circunstancias y garanticen un suministro suficiente de alimentos y asequible para todos nuestros ciudadanos, comentó el jefe de la Unidad de Relaciones Internacionales Bilaterales de la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, Koen Van Dyck.

Dicha problemática, aunado a las sequías, inundaciones, incendios o nuevas plagas y enfermedades causadas por el cambio climático, amenazan a los sistemas alimentarios en términos de suministro y seguridad, manifestó.

Dijo que si bien existe una mayor conciencia global y se asumen nuevos compromisos e implementan soluciones, estos problemas son a largo plazo y es necesario ejecutar acciones firmes y expeditas para fomentar una mayor cooperación y colaboración a nivel mundial.

Frente a esos desafíos, Van Dyck compartió que la Unión Europea puso en marcha la estrategia De la Granja a la Mesa para contribuir al logro de la neutralidad climática hacia el 2050 y ésta pretende hacer evolucionar el sistema alimentario actual hacia un modelo sostenible con beneficios ambientales, sanitarios, sociales y económicos.

La  directora general de Políticas, Prospección y Cambio Climático de Agricultura, Sol Ortiz García, afirmó que México se ha puesto a la vanguardia en el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como resultado de las políticas públicas instrumentadas.

Entre ellas se encuentra el Plan Estratégico de Cambio Climático del sector Agroalimentario (PLECCA), que tiene como objetivo dar dirección y coherencia a las acciones de la industria para promover sistemas agroalimentarios justos, diversos, sustentables, incluyentes, bajos en emisiones de carbono y resilientes a los efectos del cambio climático, apuntó.

La Estrategia Nacional de Suelo para la Agricultura Sostenible (ENASAS) también ha dado la oportunidad de organizar y fortalecer acciones dirigidas al manejo sostenible de los suelos agropecuarios del país desde 2019 y desde entonces han permitido fomentar la conservación y el mantenimiento de sus funciones elementales para la agricultura, la seguridad alimentaria y el bienestar de la población, expuso.

La Estrategia Nacional para el Cuidado y Uso Sostenible de los Polinizadores (ENCUSP) está enfocada en la conservación y aprovechamiento sostenible de las abejas y polinizadores, que ha posicionado a México como un referente a nivel mundial por proteger a estos insectos que contribuyen con más del 60 por ciento de todas las plantas cultivadas y hasta 70 por ciento de los cultivos usados para el consumo humano, añadió.

El presidente de Food Europe, Dirk Jacobs, destacó los principios del Código de Conducta de la Unión Europea para la comercialización sostenible de productos agrícolas, mientras que por México, la vicepresidenta de Sustentabilidad del Consejo Nacional Agropecuario, Patricia Toledo, destacó también el uso de certificaciones voluntarias, así como de la innovación y el uso de tecnologías para apoyar la transición hacia una agricultura más sostenible.

En el evento, también se presentaron las visiones del sector privado de la Unión Europea y México, donde destacaron la importancia de adoptar acciones conjuntas y alcanzar una colaboración estrecha para alcanzar una sostenibilidad de largo plazo en la agricultura, sin perder de vista la rentabilidad económica de la agricultura.