SIN CORTAPISAS

Por: Claudia Vázquez Andrade

Otro “cariñito” a Tamaulipas

En política nada es circunstancial, lo que sucede siempre es resultado de una buena o mala relación, o de intereses, y esto viene a colación porque Tamaulipas ha sido favorecido por la federación en los últimos dos sexenios, bueno, en el caso de López Obrador, hasta que coincidieron ideologías y afectos con la llegada del gobierno de Américo Villarreal Anaya.

Y hoy, la buena relación y empatía del doctor Américo y la presidenta Sheinbaum, presagia beneficios extraordinarios para la entidad. Por lo pronto, en unos días más la mandataria federal estará pisando tierras tamaulipecas, específicamente la creciente y prospera ciudad fronteriza de Nuevo Laredo.

De acuerdo con la agenda, que aún no tiene fecha precisa, la doctora Sheinbaum estará supervisando el avance de lo que será la Dirección General de Aduanas, lo que vendrá a fortalecer aún más a esa ciudad que es considerada el cruce fronterizo más importante de Latinoamérica.

Claro que es entendible la atención que se le presta a la también llamada aduana número uno, porque sus cruces internacionales generan el 20 por ciento del Impuesto al Valor Agregado nacional que recauda el comercio exterior.

En fin, como decía el ex presidente Andrés Manuel López Obrador “amor, con amor se paga”, y tal parece que ambos mandatarios comulgan con esta conseja popular, de tal suerte que unos y otros buscan los puntos de encuentro e interés que beneficie a ambos gobiernos. Por lo pronto, quiérase reconocer o no, la empatía entre gobernantes siempre genera beneficios para el ciudadano común, y comprobado está qué en los desencuentros, el único que pierde es el pueblo, y para ejemplo ahí está el gobierno del Estado que ya se fue.