SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
Panistas en la lona
Los panistas del país, entre ellos los de Tamaulipas, ya despertaron, bueno, por lo menos los seguidores de Adriana Dávila Fernández, candidata a la dirigencia nacional del blanquiazul, quienes tienen como prioridad recuperar la credibilidad del electorado. Dávila Fernández, que estuvo de visita en esta capital, fue clara al reconocer que los mexicanos en edad de votar están decepcionados del PRI, y del PRD, aunque este esté desparecido, dijo, pero pues reconoció que también desprecian al PAN, y eso es lo que hay que cambiar dijo.
La verdad sea dicha, la aspirante a suceder a Marko Cortés tiene razón en cuanto a la animadversión de la mayoría de los electores, pero no debería olvidar dos cosas, la primera, que el panismo fue aliado de esos partidos que precisamente ya no acepta el ciudadano común por el resultado de sus gobiernos.
Y la segunda, que algunos grupos de poder, como es el caso del cabecismo en Tamaulipas, son quienes realmente son rechazados, y sin embargo, el aun dirigente nacional los protegió pese al desprestigio público, incluso, fue más allá porque en algunos casos intentó proteger a esos actores políticos pero no lo logró, aunque en algunos otros sí, y ahí están gozando del fuero constitucional.
En fin, dicen que en la vida si se quiere cambiar, lo primero que hay que hacer, es reconocer la circunstancia en que se encuentran y tal parece que es la situación de Adriana Dávila y seguidores.
Esperemos que sepan en donde están parados y que sus opositores, entiéndase los grupos del poder que se han beneficiado con las siglas del PAN y no se han detenido para acabar con él, y los dejan llegar a la meta, y parafraseando a López Obrador, transformen al blanquiazul.
Se podría decir que esos grupos que tienen de alguna manera en la lona al PAN, están como los priístas, no tiene llenadera, solo falta que también eternicen a su dirigente, como es el caso de “alito”.
Aunque en estos casos ahora si que podría decirse, pues tiene al dirigente que se merecen.
