SIN CORTAPISAS.

Por: Claudia Vázquez Andrade.
No son iguales…pero hacen lo mismo.
“No somos iguales, y tampoco los mismos”, fue una frase genial y esperanzadora sin lugar a dudas, porque el pueblo, bueno, la gran mayoría de los mexicanos no querían más de lo mismo, demandaban un cambio real, y aunado a esta frase, el ofrecimiento de una “transformación”, pues fue miel para los oídos, fue la oferta perfecta para lograr el apoyo popular en las urnas, dándose la alternancia bajo las siglas de Morena.
La “cantaleta” de la frase fue y ha sido recurrente, pero se tendrá que aceptar que la realidad ya no concuerda con lo ofrecido.
Se reconoce claro, que se ha “transformado” algunos aspectos del desarrollo y crecimiento del país, aunque en otros hubo estancamiento y hasta retrocesos, como son los casos de salud, seguridad pública, el campo, y otros.
Y para bien o para mal de Morena, la elección concurrente del pasado dos de junio, dio al partido guinda la oportunidad de continuar gobernando el país, y la mayoría de las entidades, con el agregado de que tendrán el control total de todos los poderes, como en los mejores tiempos del PRI.
Y es aquí, en donde la frase “No somos iguales, y tampoco los mismos”, se pierde, queda fuera, ya no encaja y deja de ser aceptable, por no decir creíble, porque finalmente el manejo político que se dio fue tan igual, o el mismo que operaba el priiato, y que también adoptó el PAN siendo gobierno.
La lucha del poder por el poder quedó manifiesta, y el mejor de los ejemplos es la “donación” que recibió Morena de 15 diputados federales del Verde Ecologista para mantener la presidencia de la Junta de Coordinación Política durante toda la legislatura.
Si eso, no es ser iguales, pues entonces que alguien explique el significado.
Y la falta de ideología de unos y otros, quiérase reconocer o no, los hace los mismos.
Aunque en escencia, Morena tendría que aceptar que el movimiento fue “asaltado” por priístas, panistas, petistas y ahora, del verde ecologista.
Ser iguales y los mismos, no es criticable, vaya es hasta entendible, porque finalmente se tendría que aceptar que de alguna manera el PRI ha sido el semillero de políticos para cuantos partidos se han creado, lo cuestionable, es la actitud y actuación porque no fue lo prometido, y lo que es peor, terminaron siendo iguales, porque ofertan más de lo mismo.