SIN CORTAPISAS

Ajustes al presupuesto 2026.

Por: Claudia Vázquez Andrade.

Por mayoría de votos, el Congreso de Estado aprobó el presupuesto de egresos 2026 para Tamaulipas, por más de 81 mil millones de pesos.
Claro que el proyecto de presupuesto fue ampliamente discutido por los legisladores y debatido los recortes y reasignaciones por 230 millones de pesos que se le hizo a la propuesta original.
Y esos “ajustes” que aplicaron, afectaron a la Universidad Autónoma de Tamaulipas en 205 millones de pesos; al Tribunal Electoral, 12 millones; y a la Auditoría Superior del Estado en 13 millones, todo ello para fortalecer finalmente a Educación con 208 millones de pesos, y a Desarrollo Rural con 12 millones de pesos.
Claro que esta determinación tiene sus pros y sus contras, porque si bien es cierto que los recursos siempre serán insuficientes para la educación, y más para el campo que ha estado en el olvido los últimos dos sexenios, también es cierto, que ello no justifica el recorte a la UAT, que ha dado muestras de intentar cambiar el rumbo y rostro; e igual sucede con las instituciones electorales, sobre todo por el proceso electoral que está en puerta.
Sin embargo, es entendible, aunque injustificable que se priorice los apoyos sociales, sobre todo aquellos que solo ayudan a sobrevivir y no llevan a enseñar o ayudar al beneficiario a ganarse la vida.
En fin, el presupuesto ya fue aprobado, y en opinión del diputado Isidro Vargas, el paquete económico es responsable, transparente y socialmente orientado.
Y los “afectados”, dijo, contaban con asignaciones superiores a sus necesidades operativas, por lo tanto, no se vulnera su autonomía ni afecta sus funciones sustantivas.
Y quizás tenga razón en lo último, pero si bien es cierto que no vulnera autonomía ni afecta las funciones sustantivas, también es cierto que retrasa y quizás hasta cancela proyectos y programas contemplados dentro de las estrategias de crecimiento o mejoramiento de calidad en la enseñanza, por citar un ejemplo.
Para el caso del campo, bien por la fortaleza presupuestal, sin embargo, el gobierno en su conjunto tendrá que tener claro que la problemática de los productores es más profunda, que va mucho más allá de necesitar apoyos de diésel, fertilizante o semillas.
El campo está totalmente abandonado y requiere de un programa integral que lleve a los hombres y mujeres de la zona rural a recuperarse, a hacer de su actividad una forma de vida decorosa, por ello la constante demanda al gobierno federal de ser escuchados.
Pero bueno, ahora sí que haya sido, como haya sido, la mayoría legislativa en el congreso local ya hizo su tarea, aprobó el presupuesto de egresos para el 2026, de tal forma que se puede decir que Tamaulipas está listo para lo que venga…