SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
Se deben medir por igual
Los que van a tener que demostrar de que están hechos, o, en otras palabras, hasta donde están dispuestos a cumplir con su responsabilidad, será la Fiscalía General del Estado de Tamaulipas, y la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, una vez que tengan que actuar en contra de los alcaldes y titulares de los entes públicos que no comprobaron las observaciones hechos por la Auditoría Superior del Estado que en conjunto suman poco más de diez mil millones de pesos.
Como es del dominio público, las auditorías practicadas al ejercicio del 2021, detectaron 15 cuentas negativas; en 2022, 90; y del 2023, 195; y de los alcaldes, ex alcaldes y responsables de los entes públicos señalados, la mayoría hoy militan en el partido en el poder, o, sea, Morena.
En los tiempos idos, los partidos en el poder, el PRI y el PAN, cada uno en su momento, protegió a “su gente” y utilizó las auditorías solamente para presionar a los partidos opositores, o negociar con ellos lo que hubiera necesidad.
Hoy, se presume que las acciones y resultados de las autoridades, entiéndase la Auditoría Superior del Estado, y las fiscalías, la general de justicia y la anticorrupción, serán apegadas a la ley, por dos razones, primero porque este gobierno no es igual a los anteriores, bueno, eso es lo que presumen, y dos, porque la aplicación de justicia, además de ser una demanda ciudadana de casi toda la vida, fue una promesa.
Las expectativas de los tamaulipecos han estado muy altas desde la llegada del gobierno de la cuarta transformación, y aunque los resultados hasta hoy se puede decir que han sido muy pocos, también se puede aceptar que hay tolerancia por la presunción de que el gobierno panista o cabecista, como se quiera ver, quedó protegido o blindado con los personajes heredados en los órganos de Procuración y Administración de Justicia, incluso en la Auditoría Superior del Estado.
Pero hoy que las circunstancias han cambiado porque todo ese ensamblaje protector ya cayó, se esperan resultados prontos, pero, dado el tiempo transcurrido, y los señalamientos hechos por la misma auditoría a 40 de los 43 alcaldes actuales o en funciones porque tienen sus cuentas públicas en negativo o reprobadas, pues están obligados a actuar igual que con aquellos que son oposición y también les fueron rechazadas sus cuentas.
Ahora sí que como dirían en el pueblo; o todos coludos, o todos rabones.