SIN CORTAPISAS

Por: Claudia Vázquez Andrade
Otra contra Cabeza de Vaca
El ex gobernador panista de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca vuelve a estar en el “ojo de huracán” mediático y de la ley, tras la denuncia presentada en su contra ante la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMEDO), por diputados federales y locales de Morena.
Los legisladores Tamaulipecos piden a las autoridades que lo extraditen de los Estados Unidos y enfrente a la justicia mexicana, acusándolo de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
De hecho, también fueron presentadas miles de firmas de tamaulipecos que demandan acción de la justicia en contra del ex mandatario estatal, ante la ministra Lenia Batres, quien será la encargada de elaborar el proyecto con el cual la corte definirá si debe mantenerse vigente o no la orden de aprehensión contra Cabeza de Vaca.
La demanda de sentar en el banquillo de los acusados al ex gobernador panistas no es nueva, sin embargo, hasta hoy no se ha logrado, incluso ahora mismo con esta nueva demanda y acusación, hay quienes presumen que Cabeza de Vaca no será extraditado debido a su doble nacionalidad, o sea que les volverá a ganar.
Claro que algunos sostienen que el México-americano ya no goza de la ciudadanía estadounidense porque su participación en política le obligaba a renunciar a la doble ciudadanía, cosa que sin lugar a dudas así es constitucionalmente.
Pero, con la magia que impera en este país, no dude ni tantito que Cabeza de Vaca haya logrado participar en las diversas contiendas en las cuales estuvo y ganó, sin cumplir con ese requisito de ley.
¿Cómo?, pues como suele hacerse cuando algo está fuera de la norma, reglamento o ley; con dadivas.
En fin, el punto es que una vez más Francisco García Cabeza de Vaca es acusado, pero ahora en bloque, es decir, lo hacen legisladores federales, locales y los miles de tamaulipecos que firmaron para ello.
Esperemos que finalmente impere la ley sin presión alguna, y que, por primera vez en la historia de este Estado, sea castigado, si es que lo merece, pero que también, como dirían los de la cuatroté; que regrese al pueblo lo robado.