
SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez
Los ‘gastos innecesarios’
El que anda muy preocupado por las finanzas del gobierno de Tamaulipas, es el diputado local Isidro Vargas Fernández, de ahí que pida al Estado, para el presupuesto del 2026, reducir duplicidades administrativas y de programas en distintas secretarías, especialmente en temas transversales como derechos de las mujeres, protección a la niñez, derechos humanos y bienestar animal.
El legislador está convencido que actualmente existen labores o funciones que se repiten entre dependencias, y obviamente genera dispendio de recursos, por eso el llamado a ordenar y concentrar esfuerzos para evitar, lo que llamó; gastos innecesarios.
Esta propuesta no está nada mal, lo único es que habrá que pensar si los responsables de áreas como administración, finanzas y las de recursos humanos, esta última en cada una de las dependencias que conforma la estructura estatal, a casi cuatro años de gobierno, no han detectado eso que el diputado ve, o presume que existe.
Porque de ser así, pues entonces, el congreso en pleno debería preguntarles; ¿Qué están haciendo? ¿Porque una gente externa propone lo que ellos deberían haber visto y hecho?, y no ahorita, sino desde que tomaron el control de la administración.
Quizás sería sano que el diputado “Chilo”, como le llaman sus cercanos, diera a conocer, en su consideración y como resultado del análisis que muy seguramente ya hizo sobre el excedente de personal que existe en las secretarías y áreas que señaló, cuantos burócratas “sobran”, y a cuánto asciende el ahorro que este “ajuste” significaría.
Porque resulta un tanto extraño el llamado que hace el diputado local, sin que por ello se considere que no es sano, o que no esté bien, sino porque habitualmente ese tipo de “ajustes” o la iniciativa, sale del mismo gobierno estatal, y generalmente, como significa reducción de gasto, púes no hay mayor oposición, ni de adentro ni de afuera.
Salvo casos como este, en donde la propuesta es reducir el aparato burocrático, pues entonces sí, claro que habrá resistencia, negativas para que se lleve a cabo.
Aunque también es cierto que, finalmente la llamada “aplanadora” terminaría aprobándolo.
Esperemos que la propuesta del diputado “Chilo” no prospere por la afectación a los empleados, ojalá que el diputado busque otras alternativas, como podría ser la reducción de compensaciones a los mismos legisladores locales, o la reducción de personal de apoyo, u otros beneficios económicos que reciben.
Bueno, es una ocurrencia, como parece ser fue la del legislador local; dicen que la ociosidad es mala compañía