
SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
Desprecian a Gattás; no invitado
Los morenistas de Tamaulipas siguen de fiesta tras la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a la entidad, bueno, habrá que ser honestos y aceptar que no todos, porque ahora sí que se podría decir que cada quien reaccionó como dirían en el rancho, de acuerdo a como les fue en la feria.
Por ello se entiende la posición, actitud y justificación de aquellos “morenistas” que no fueron requeridos, como se dice coloquialmente.
Como es el caso del alcalde de Victoria, Eduardo “Lalo” Gattas Báez, quien pese a no solamente sentirse morenista, sino que es la primera autoridad de la capital tamaulipeca, pues no fue invitado.
Obvio que la justificación fue inmediata, de tal suerte que, a decir de sus colaboradores que dejaron correr la versión de que el ex priísta sí llegó al evento, pero ya era tarde y las puertas estaban cerradas.
Una excusa infantil sin lugar a dudas, pero entendible, pues que más le quedaba por decir, sin embargo, la verdad es que la exclusión debería preocuparle tanto al alcalde, como a sus colaboradores cercanos, porque ello significa que ahora sí cayeron de la gracia del poder.
Claro que todo tiene un porqué, y eso el alcalde “Lalo” Gattas ha de saber a ciencia cierta los motivos que lo mantiene alejado no solo del ejecutivo estatal, sino ahora también de la federación.
Y esta presunción nace, porque como siempre se ha dicho, en política nada es casual o circunstancial, y menos en un acto de esta naturaleza, y como de todos es sabido, “Lalo” ha jugado a las vencidas con quien no debía, pensando que sus padrinos son todo poderosos, y pues ahí está el resultado o la respuesta.
Y ello también deja claro que, por un lado, le ganó la soberbia porque ha logrado mantenerse en el cargo pese a los desaciertos políticos cometidos, pero también, que no aprendió nada en su paso por el priismo, en donde la historia dejó escrito que los priistas privilegiaban la obediencia, la disciplina y sus “trapitos” se lavaban al interior del partido, porque cuando alguien se “salía” de las reglas no escritas, entonces; en el pecado llevaban la penitencia.
Si bien es cierto en Morena la política se maneja de manera distinta al priato o panismo, también es cierto que el poder lo ejercen como siempre y como todos, a plenitud, y si hay necesidad, a rajatabla.