SIN CORTAPISAS

SIN CORTAPISAS

Por: Claudia Vázquez Andrade
Sumas que restan
Dicen que el que se ríe se lleva, y el que se lleva su aguanta, pero muy seguramente este dicho popular no lo conocían los jerarcas del Partido Verde Ecologista de México, quienes la semana pasada anunciaron con bombo y platillo la candidatura de Maki Esther Ortiz Domínguez, a la gubernatura de Tamaulipas, por sus siglas.
Obvio que con la postulación de la ex panista y ahora también ex morenista, que cargó también con su hijo “Makito”, se daba por entendido el rompimiento o separación y fin de la alianza del Partido Verde con el Movimiento de Regeneración Nacional en Tamaulipas.
Y como era de esperarse, las especulaciones estuvieron a la orden del día, sin embargo, como suele suceder no hubo pronunciamiento alguno por parte de la presidenta estatal de Morena, la maestra Guadalupe Gómez, como si no se hubiera enterado de nada, cosa que no causó extrañeza, porque habitualmente no hay manejo político de su parte.
Pero, como toda acción, tiene una reacción, pues en el Congreso del Estado, la diputada local del Partido Verde, Ana Laura Huerta Valdovinos, que, por cierto, era la única que le quedaba como representante en el palacio legislativo, pues anunció su retiro de ese partido, y la incorporación a la bancada de Morena, con lo cual el partido verde se queda sin representación legislativa en la entidad.
El argumento de la diputada neolaredense, se podría decir que fue el de siempre, porque de alguna manera coincide con aquello que dijeron las diputadas morenistas de la legislatura 65 cuando se sumaron al PAN; que no era escuchada, que no esta de acuerdo con decisiones tomadas, esto se infiere por la designación de Maki Ortiz, y quizás lo más importante para ella, es que en Morena se sentía “apapachada”.
En fin, la política es un arte, y en ese ámbito las piezas se mueven como si estuvieran en un juego de ajedrez, de tal suerte que un mal movimiento puede provocar, primero, perder a la reina, y después, el jaque al rey.
Queda claro, que partidos como el Verde Ecologista y el del Trabajo, han subsistido en la política por sus alianzas con los partidos en el poder, vaya, se podría decir que han sido parasitarios, y ahora que los “verdes” tuvieron el valor para independizarse, en este caso de Morena, ahí tienen la reacción.
Habrá que ver si la fortaleza que presumen tener e incrementar con las nuevas adiciones al padrón electoral, logran mantener el registro ante las autoridades electorales.
Sin lugar a dudas que lo ideal es que en la nueva reforma electoral se prohibieran las alianzas, porque se presume que cada partido político representa una opción más para el ciudadano en un proceso electoral y resulta que terminamos teniendo dos o tres opciones por las famosas alianzas o coaliciones, pero el costo en las prerrogativas, esas, no disminuyen.

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