SIN CORTAPISAS

SIN CORTAPISAS

Por: Claudia Vázquez Andrade
Un “round” de funcionarios
Dicen que cuando los argumentos terminan, siguen las descalificaciones, los insultos y nace la violencia, y eso quedó de manifiesto en el desencuentro que tuvieron el alcalde de Victoria, Eduardo “Lalo” Gattas, y el Secretario del Trabajo, Luis Gerardo Illoldi, minutos antes de un evento oficial celebrado en esta ciudad capital.
Lo cierto, es que para nadie es un secreto las diferencias que existen entre estos dos personajes morenistas, sin embargo, los desencuentros no habían pasado de las redes sociales con las acusaciones que se hacían escudándose en los famosos bots.
Verdad o no, los señalamientos que existen para uno y otro, eso es lo de menos, porque queda claro que, para ambos casos, no hay voluntad política para investigar y en su caso sancionarlos, si encontraran elementos para ello.
Pero, además, esta situación que a decir del testigo que lo publicó, Gattas e Illoldi no llegaron a los golpes porque el Secretario General de Gobierno se interpuso entre ambos, sino, el escándalo político hubiese sido mayor, y como suele suceder Tamaulipas sería nuevamente nota nacional.
El caso es que la actitud rijosa de ambos funcionarios también refleja la falta de liderazgo por parte de la dirigencia estatal de Morena que ostenta la señora Lupita Gómez, que no ha logrado la unidad de los diversos grupos que conforman a ese movimiento.
Y lo que es peor, todo hace indicar que no ha podido establecer una línea política entre ellos, de tal suerte que podría decirse que cada grupo, y hasta cada militante que se siente con la fuerza suficiente o el apoyo de alguien ligado al poder real, hacen lo que quieren buscando, como dicen en política; Llevar agua a su molino.
En fin, por lo pronto, el alcalde de Victoria Eduardo “Lalo” Gattas volvió a ser noticia, desafortunadamente no por logros de beneficio social, o mejoras de los servicios primarios, sino por la violencia.
Mientras que el Secretario del Trabajo, Gerardo Illoldi, está conociendo el mundo de la política, aunque hay quienes aseguran que aprendió muy rápido, la que odian del PRI y el PAN, solo le faltaba ésta, en donde el dialogo y el razonamiento no caben cuando se trata de la lucha por el poder, y el contrincante se formó pensando que el ataque es la mejor de las defensas.
El problema para los morenistas radica en que están acostumbrados a caminar por la “libre” ante la falta de un liderazgo.
Ahora sí que se podría decir como en el rancho; nunca tuvieron rienda, ni arriendador.

Noticias relacionadas