SIN CORTAPISAS

SIN CORTAPISAS

Por: Claudia Vázquez Andrade
Por el bien de todos, primero los pobres
Dicen que hay cosas buenas que parecen malas, pero que en el fondo lo que se busca es privilegiar la seguridad y la integridad física, como se dice que es el caso de los residentes asentados sobre la rivera del Río San Marcos en Victoria, incluso algunos están sobre el mismo lecho del afluente.
Claro que, para los habitantes en mención, que suman al menos 90 familias y se encuentran distribuidos en las colonias San Marcos, El Vergel, La Modelo, y Camino a la Peñita, no ven esta acción como una estrategia para su seguridad, sino como el despojo de su propiedad, que, aunque reconocen que están asentados en terrenos federales, argumentan que es su patrimonio en donde han vivido muchos de ellos por más de 40 años.
Las administraciones, tanto municipales como estatales pasadas, no solo les permitieron construir sobre y dentro de ese afluente, sino que les introdujeron los servicios básicos, como es el agua y la electricidad.
Y la verdad, es que problemáticas como está, o sea, asentamientos en terrenos federales, hay muchos en toda la entidad, tanto a los costados de los ríos, como de vías férreas, pero las autoridades siempre lo han tolerado, por ello hoy, estos victorenses se resisten a dejar sus viviendas y piden una mesa de negociaciones.
Pero, pues de acuerdo con los últimos acontecimientos registrados que involucran a la sociedad civil, eso se ve bastante complicado, ahí está el caso de los sorgueros del Valle de San Fernando y Norte de la entidad, a quienes no les valieron las protestas y terminaron con su líder encarcelado.
Así que, partiendo, de que el gobierno de la cuarta transformación ha dejado de lado el dialogo como uso de la política para lograr acuerdos con los ciudadanos inconformes, por algunas razones; prefiere aplicar la ley, pues entonces se puede presumir que los victorenses emplazados para desalojar sus viviendas, deberían ir pensando que van hacer, porque la CONAGUA ya hizo señalamientos y notificaciones para el desalojo.
Si algo es cierto, es que esos terrenos son federales y que incluso los residentes, corren el riesgo en caso de fuertes lluvias y avenidas. Así; que las autoridades deben cuidar la integridad física de las familias, pero también es cierto que, por los años posesionados, merecen consideraciones, y es ahí, en donde el arte de la política tendría que intervenir y llegar acuerdos que beneficie a ambas partes, o como diría López obrador “por el bien de todos, primero los pobres”.

Noticias relacionadas