
SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez
La nueva ley
Un nuevo tema, divide opiniones, se trata de la implementación de la Llave MX; por parte de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicación, por la concentración de datos personales y biométricos de millones de ciudadanos.
Los opositores al poder en turno aseguran; que el gobierno espiara a quien quiera sin mayor problema, amen de acallar a los medios de comunicación.
Por supuesto; que el gobierno esta tratando de aclarar dudas y dejar en claro que ni espía, ni censura, que muchos de los capítulos que están incluidos en la Ley, están regulados, pero, además; varios de los puntos incluidos fueron propuestas del gobierno panista de Felipe Calderón.
Ahí esta le historia escrita de las administraciones pasadas y sus estrategias en este sentido, por ejemplo; cuando pusieron en marcha un programa de credencialización que llamaron “cedula de identificación personal”, con la cual pretendían que se realizara cualquier trámite sin necesidad de documento alguno.
Hoy, se habla de ese famoso programa “Llave Mx”, la CURP biométrica, así como de la reforma a la Ley de Telecomunicaciones, claro, que el gobierno está tratando de aclarar dudas y evidenciar que no tendrá acceso a información en tiempo real sin restricción alguna y ejemplifica; que no plantea ninguna posibilidad de que el órgano regulador, o el Gobierno Federal puedan acceder a ninguna información de los usuarios.
Además; dispone que la colaboración se hará mediante mandamiento por escrito, fundado y motivado de la autoridad competente en los términos que establecen las leyes.
Y señalan que ante cualquier procedimiento se requiere orden judicial para solicitar que se localice una línea en tiempo real. La llave MX no permitirá suplantar la identidad de nadie.
En el tema; aclaran otras dudas que aseguran que es falso que la Ley de Telecomunicaciones sea una ley de espionaje.
Lo que si queda claro es que las reformas se requieren, que es necesaria la implementación de un documento que termine con la tramitología burocrática que cuesta tiempo y dinero, además de provocar corrupción.
Mientras que los expertos en la materia dicen que la clave; es que exista transparencia y un organismo autónomo que revise y sancione abusos