SIN CORTAPISAS.
Por: Claudia Vázquez Andrade.
¿Quién le pone el cascabel al gato?
¿Quién le pone el cascabel al gato?, es una expresión que alude a la dificultad o imposibilidad de realizar algo por ser delicado, sobre todo si ese “algo” beneficia al poder en turno, pero en el tema de la reforma electoral de Tamaulipas, la consejera Marcía Laura Garza Robles, no se quedó callada y pidió endurecer las penalidades a los candidatos locales que violenten la ley electoral.
La consejera demandó a los legisladores locales incluyan al IETAM y al TRIELTAM a la hora de modificar la ley electoral porque considera que las penalidades para los candidatos que violentan este mandato no inhibe se violente, y por ello no temen infringirla porque las sanciones no van más allá de un apercibimiento o amonestaciones públicas o privadas.
En pocas palabras, que sirven de nada las penalidades que hasta hoy se contemplan. Y claro que tiene razón, por eso es momento de que en estos tiempos de “transformación” le pongan “el cascabel al gato”, y le metan “mano” a la Ley Electoral” para que se considere delito grave la violación a esta Ley, cuando la infracción venga de un candidato. Ya no es posible ser permisibles solo porque hoy les toca ser juez, sino por el contrario, tienen la experiencia vivida desde la oposición, y es ahora cuando tienen la oportunidad de reformar y “transformar”, no solamente la Ley electoral, sino todas aquellas que permiten la simulación para quienes ejercen el poder o para los que formar parte de él.
La demanda de justicia, transparencia y democracia no es nueva, de tal suerte que al paso de los años la “oposición” en su momento lograron grandes avances, sin embargo, no se ha podido, o querido cerrar los espacios o vacíos que existen en casi todos las leyes, reglamentos o mandatos judiciales.
Las alternancias se han dado desde hace poco más de dos décadas, pero como dice el pueblo sabio, “no es lo mismo ser borracho que cantinero”, de ahí que luego que llegan, cierren los ojos y olviden compromisos porque seguir igual es benéfico, porque es sinónimo de control y poder.
En fin, en el caso de Tamaulipas, se ha visto voluntad política para la aplicación de la procuración y administración de justicia en algunos aspectos, aunque esto claro, por parte del gobierno estatal, no propiamente por esas dependencias.
Pero como siempre, hay la esperanza que tarde o temprano terminen actuando, así que, en el caso de la ley electoral, el tiempo dirá si el llamado de la consejera Marcia Laura tiene eco y le meten mano, aunque alguno de los suyos, se lesione.