SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
El costo de perdonar.
En política perdonar agravios o ser permisivos, el costo puede ser muy alto, y el mejor de los ejemplos en Tamaulipas, según se asegura, es la historia de “Geño”, y quizás por ello, el gobierno de la cuarta transformación en la entidad no ha bajado la guardia en cuanto a llevar ante la justicia a los cabecistas que presuntamente abusaron del ejercicio del poder y saqueado al erario.
De tal suerte que se ha vuelto común escuchar a la directora jurídica del Estado, Tania Contreras, tocar el tema de los jueces que están bajo investigación, y de los cuales uno de ellos fue separado del cargo.
En este caso, han dicho una y otra vez que los dos jueces federales se convirtieron en los protectores, no solamente del ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, sino de todos los exfuncionarios que fueron acusados de algún ilícito y requirieron de un amparo.
Y por ello, en cada declaración, con el manejo político correspondiente, la funcionaria jurídica presiona a la Judicatura Federal para que no cierre o vaya a dar carpetazo a ninguno de los casos denunciados.
Por lo pronto, una vez más, Tania Contreras refirió que continúan las quejas contra jueces y magistrados federales, a los cuales espera, dijo, que sean investigados y llamados a cuentas.
Por todo el escenario político que se vislumbra en el Estado y el país, queda claro que solo será cuestión de tiempo para que tanto los referidos jueces cabecistas, así como los ex funcionarios imputados hasta el momento, terminen sentados en el banquillo de los acusados.
Claro, con la esperanza de la gran mayoría de los tamaulipecos, de que formen parte de los inquilinos de los cedes de la entidad… amén claro, de que les quiten lo robado.
En fin, sino es por la voluntad política de la administración de justicia que con su estructura actual actúe, será con los nuevos jueces y magistrados que se designen, una vez que la reforma judicial se concrete. Pero de que van por ellos…. Van.