SIN CORTAPISAS

Por: Claudia Vázquez

Los desaciertos de Mónica

En donde no termina por asentarse el nuevo gobierno municipal, pese al tiempo transcurrido, es en Tampico, de tal suerte que propios y extraños han experimentado una especie de estancamiento, incluso de retroceso en las actividades y resultados de gobierno.
Vaya, la situación es tal, que aseguran los empleados, sí; esos que tienen años sacando adelante el trabajo burocrático sin importarles colores, que la alcaldesa Mónica Villarreal no estaba preparada para enfrentar una responsabilidad de ese tamaño, y menos para igualar el marcador de su antecesor que dejó una ciudad “brillante” en todos los aspectos.
Dicen los cercanos a la munícipe, que hasta los empleados menores tienen problema con sus determinaciones, porque como dice una cosa, dice otra, y ello ha provocado la renuncia de algunos de sus colaboradores, y hablan de los cercanos.
Y ejemplifican al área de comunicación social, o prensa, como se le conoce, en donde en ocho meses ya han pasado por esa oficina tres titulares, más los que se acumulen si es que no logra “comunicarse” con sus “boletineros”.
Por lo pronto, acaba de nombrar a un nuevo titular de comunicación, al número 4, se trata de Dante Mijaíl García, ex director del ITACE Altamira, y hasta hace poco particular de la alcaldesa.
Así que Dante hará lo necesario para rescatar la figura de doña Mónica, que la verdad sea dicha está muy desgastada.
Y de alguna manera es, vamos a decir, “normal” ese deterioro, porque la falta de estrategia de gobierno no le permitió mantener el ritmo y la calidad de los servicios primarios que prestaba su antecesor, cuyo lema era: Tampico Brilla.
De tal forma que marcó una diferencia, algo así como un antes y un después de “Chucho”, pero, además, sus colaboradores, tanto los cercanos, como los empleados de toda la vida, se han dedicado hacer lo suyo, o sea, unos a hacer “negocios” y otros a dejar pasar el tiempo.
En fin, queda claro que gobernar cualquier municipio no es tarea fácil, y menos cuando este es próspero y había marcado un crecimiento notable, como es el caso de Tampico, y la deficiencia o hierros de administración se notan, como ha sucedido en ese puerto, y en la misma capital tamaulipeca, aunque en este último caso, los motivos son distintos porque la circunstancia tampoco es la misma.
Pero mientras los alcaldes, como es el caso de Mónica Villarreal terminan por aprender que el uso de poder se ejerce, sí a plenitud, pero con resultados positivos, sus gobernados empiezan a buscar otras alternativas, e incluso a añorar a los que se fueron.
Bien dicen que, en esta vida, el problema nunca será llegar o alcanzar una meta, sino mantenerse… y más en política, por eso hay personajes que podríamos decir, son de una temporada y de una circunstancia