
SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
“Hechos, no palabras”
Dicen que caminar de la mano, no siempre significa ir al mismo paso, estar parejos y en línea, aunque hay quienes caminan en el mismo sentido y objetivo, pero no al mismo ritmo, y pareciera que eso sucede en la Secretaría de Economía de Tamaulipas.
Esto viene a tema, porque hay funcionarios del área de economía que habitualmente presumen grandes avances en el renglón de la inversión, tanto local, como nacional y hasta extranjera, pero que no se ve, y menos se siente.
Y se podría pensar que es una percepción ciudadana equivocada, pues a final de cuentas se podría argumentar que cada quien habla como le va en la feria, como dicen en el pueblo.
Pero, que eso lo digan también los empresarios, integrantes de alguna de las cámaras que existen en la entidad, eso ya tiene mayor sentido y debería ser una alerta para la secretaría en mención.
Claro, que como suele suceder siempre, habrá, desde la función pública quien descalifique esta percepción o declaración, pero pues los números que pudiera ofrecer la parte oficial no se reflejan en la realidad del tamaulipeco, vaya ni del mismo sector empresarial.
Porque si bien es cierto que hubo un cambio de gobierno qué si se sintió en muchos aspectos, también es cierto que el renglón económico y de inversión ha caminado muy lento.
Basta ver como en algunos de los municipios de la entidad se avanza y se transforma en algunos renglones, pero en otros, como la generación de empleos, que es resultado de la inversión, se mantiene en estancamiento, y eso se debe a dos razones.
Una; que los alcaldes, como es el caso de algunos municipios, no buscan la manera de fomentar la inversión, de buscar mecanismos que incentiven la generación de empleos, y dos; que la misma secretaría de Economía, está dormida en sus laureles y difícilmente hace alianza o sinergia con los municipios.
Por lo menos es la percepción, insisto, del ciudadano común y de algunos empresarios, sin embargo, como siempre lo decimos, la mejor de las opiniones las tiene usted, que siente en su bolsillo el bienestar que da la tranquilidad económica.
Hacer planes y más planes, es sin lugar a dudas muy bueno, pero estos de nada sirven si no se aterrizan, sino se cristalizan. Hay que ir más allá de las buenas intenciones.