SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
Por la puerta de atrás.
Dicen que quien miente, traiciona y roba una vez, lo hará dos, tres veces y las que sean necesarias para lograr sus propósitos o satisfacer ambiciones, y eso es muy común verlo en el ámbito político y la misma función pública.
De ahí que, políticos y funcionarios proclives a esas malas artes con acceso a los recursos públicos sean señalados de malversar los presupuestos en beneficio propio o del grupo que conforman para este fin.
Ejemplos mil, sobre todo de los gobiernos pasados, pero como estas malas costumbres no son exclusivas de partidos o colores, los señalamientos siguen siendo el pan diario.
Basta recordar al actual fiscal anticorrupción, cuando le advirtió a la todavía presidenta de todas las mesas en el congreso del Estado, Úrsula Salazar Mojica, que la esperaría una vez que terminara el fuero que la protege.
Esto por las acusaciones de presuntos malos manejos financieros en una dependencia que fue puesta en sus manos antes de llegar al congreso.
Y con ella se acusaba también a su entonces compañero de función pública, Adolfo Antonio Pastor Paz, que a la postre lo convirtió en administrador del poder legislativo.
Y como dicen que hay costumbres que no se quitan porque no es gripe, finalmente Adolfo Antonio Pastor Paz fue echado por la puerta de atrás, con la advertencia de una auditoría al manejo que le han dado al presupuesto de la casa del pueblo.
Dicen los enterados, que Pastor Paz podría aducir que no se mandaba solo y “otros” podrían ser alcanzados por las responsabilidades que surjan en la auditoría.
Y es entendible porque es obvio que de encontrar irregularidades no serían ajenos a ello, por lo menos dejaron hacer y dejaron pasar.
Claro; que los malquerientes, demandan que, de ser cierto, al proceso penal por el supuesto desvío de recursos, deberían agregarle la asociación delictuosa, uso indebido de atribuciones y ejercicio abusivo de poder.
En pocas palabras, que se castigue con todo el rigor de la ley por el saqueo que hayan hecho, pero sobre todo por violar los preceptos del movimiento; no, mentir, no traicionar y no robar.
La Última:
En un acto de solidaridad y compromiso social, la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) realizó la entrega de despensas a las comunidades afectadas por las intensas lluvias en los ejidos Miraflores, Progreso y La Esperanza del municipio de Güémez, Tamaulipas.
Esta labor benefició a un total de 310 familias, proporcionándoles alimentos, productos de higiene y artículos esenciales para mitigar las dificultades ocasionadas por los recientes desastres naturales.
Sin lugar una buena acción por parte de la máxima casa de estudios.