
SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
Recreo a “vida saludable”
Por alguna extraña razón, los programas oficiales de beneficio social siempre terminan fracasando, u operando a medias, y habitualmente se debe a la falta de cumplimiento de los mismos funcionarios a cargo.
Ejemplos, cientos, ahí tiene el caso del famoso Seguro Popular, hoy IMSS bienestar, el Infonavit, el Programa Nacional de Vacunación, por citar algunos, que, además, en las últimas fechas han estado en la opinión pública, ya bien sea porque han detectado saqueos a sus presupuestos, o bien porque tuvieron retrocesos que está pagando el ciudadano común, como el tema de las vacunas.
Sin embargo, se tiene que reconocer que la implementación de este tipo de programas, desde siempre tienen buena intención, pero, he ahí el pero, porque terminan operando a medias o fracasando.
Otro programa, que parece correrá con la misma suerte, es el de “Vida Saludable”, que busca erradicar el consumo de dulces y frituras, además de otros tipos de alimentos que se expenden en las cooperativas de los centros escolares.
Y prueba de que muy seguramente no va a funcionar, es el hecho de que el festejo de día del niño dio muestra que no basta una buena intención, si los operadores, no están dispuestos a seguir las reglas.
Pues para nadie es un secreto que en la mayoría de las escuelas festejaron a los niños y niñas no solamente con su “bolsita de dulces”, sino también con tamales, pizzas o hamburguesas, cuando se supone que ninguno de estos alimentos es recomendable para los pequeños, por su salud claro.
Aunque habrá que reconocer que, en otras escuelas, las menos, pero se dio, cumplieron con la instrucción de la autoridad educativa.
Otro punto en contra que tiene este programa de “Vida Saludable”, es la posición de los padres de familia, porque la mayoría sigue fomentando la ingesta, en las horas de recreo, de tacos, flautas y frituras y claro refrescos.
En fin, como dice la voz popular: “Un día al año, no hace daño”, y claro que permitir el consumo de dulces y frituras en celebraciones especiales no va a echar abajo el propósito, sin embargo, lo cuestionable en este caso, es que la disposición oficial solo tiene algunas semanas y ya se relajó.
Esperemos, ahora sí que, por el bien de los niños y niñas, que maestros y padres de familia encuentren puntos de equilibrio para que el famoso programa, funcione y bajen los índices de obesidad, y con ello las enfermedades crónico degenerativas que provoca.