SIN CORTAPISAS

SIN CORTAPISAS

Por: Claudia Vázquez Andrade
El “viacrucis” de Semana Santa
La “semana santa” está, como dirían en el pueblo “en su apogeo”, y por ello los llamados centros recreativos registran una gran afluencia de visitantes, y como es costumbre de alguna manera todos pensamos en salir a pasear, todo dependerá claro, del presupuesto que tengamos, pero lo qué si es casi seguro, es que buscaremos un lugar con agua para distraernos como se ha hecho siempre en esta temporada.
Habrá quienes por su capacidad económica visitará alguna playa del pacífico o del caribe mexicano, los menos, nos conformaremos con ir a una playa nuestra, como Miramar, La Pesca, la Bagdad, o, la tesoro de Altamira.
O, como consolación, algún río aledaño, como es el caso de los troncones, en Victoria, el “ojito” de Jaumave o la Presa Vicente Guerrero de Padilla.
Pero, aunque no lo crea, hasta visitar esos ríos tendrá costo, es decir, existe la posibilidad de abortar la idea de visitar estos lugares por falta de dinero.
Por ejemplo, en el “Ojito” de Jaumave, cobrarán de 30 a 60 pesos por vehículo, a parte pagara por cada persona que ingrese al lugar, así sea menor de edad o adulto mayor, todos pagan. Además, tendrá que desembolsar por la renta de sillas, mesas y hasta por la palapa. Así que échele cuentas, una familia de cuatro miembros cuanto necesita para poder disfrutar del agua del “Ojito”.
En Padilla, la situación no es distinta, pero con un agregado, el riesgo que significa bañarse en las aguas del “Purificación”, porque para nadie es un secreto que este afluente recibe las descargas de los desechos de la juguera, lo cual genera contaminación.
En Victoria, el acceso a los “Troncones” también tiene un costo, así que no espere nada gratis y váyase haciendo a la idea que tiene que gastar si quiere salirse un rato de la rutina diaria.
Para estos gobiernos municipales, la frase “primero los pobres” no forma parte de su proyecto de gobierno, lo importante para esos alcaldes es la recaudación, los pesos, que suene la caja registradora, pero esa que no lleva contabilidad.
Si algo es verdad, es que todos estos lugares turísticos, como es el caso del centro recreativo de Jaumave, requiere de mantenimiento y por ende se necesitan recursos, pero hombre, dadas las circunstancias económicas por las que atraviesa el Estado, bien podrían haber hecho un “sacrificio” y dejar los accesos libres, que las familias con menos recursos económicos tengan la oportunidad de disfrutar unos días en donde su preocupación, sea solamente llevar lo que van a comer.
Sabido es que la calidez y la empatía no se les da mucho a los políticos, pero caray, quizás solo por línea política deberían “empatarse” con su jefa, que repite una y otra vez, que, primero son los pobres.
Pero queda claro que, para estos alcaldes, están primero sus dientes, que sus parientes.

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