
SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
Funcionarios que restan
Dicen que los políticos gobiernan con sus amigos, y de alguna manera es entendible, porque ¿quien en su sano juicio confiaría una responsabilidad a un enemigo?, y peor aún, lo incluiría en su círculo cercano, de ahí que de siempre los gobiernos estén conformados por personas afines al gobernante en turno.
Sin embargo, hay una historia que se repite en casi todas las administraciones, y es aquella en donde algunos “amigos” en lugar de sumar para benefició de quien les ofreció una posición y los incluyó en el circulo del poder, le restan, y lo arrastran al rechazo de los gobernados.
Vaya, le fallan a su “jefe” y terminan perjudicándolo, con la duda claro, que sea por desconocimiento, apatía, ignorancia o bien, con dolo, porque existe la envidia, que se dice tienen el sueño muy ligero y viene generalmente de los “amigos”.
Ejemplos de casos ya consignados por la historia hay muchos, pero esos ya pagaron, y digo pagaron porque en política todo tiene un costo, y ahí están las alternancias continuas que se tienen hasta hoy en cada elección.
Y como el presente y el futuro son los que importan, se puede exponer que por ello de pronto, y ahora mismo el ciudadano común no entienda como con todo el cinismo del mundo existan funcionarios que con las evidencias en las manos se atrevan a negar que este sucediendo tal o cual cosa, exhibiendo con ello, no su incapacidad de aceptar una verdad, sino que proyecta que actúa por mandato, y que es su “jefe” el responsable de esa posición, cuando la verdad es distinta.
Igual sucede con otros casos, en donde los actos corruptos, abusos de poder con los empleados, contratos amañados, facturas alteradas, adquisiones fantasmas, vaya hasta saqueos descarados, y pese a ser exhibidos, porque hoy nada queda en los “oscurito”, extrañamente no suceda nada.
Es ahí precisamente, donde de nueva cuenta el ciudadano presume no solo la protección, sino que también exista la complicidad de todo el aparato de gobierno, porque si los responsables de evitar que ese tipo de situaciones sucedan, no actúan, se da por entendido que tienen “línea” de quien finalmente maneja todo el poder, cuando la verdad pudiera ser otra.
En fin, hay sumas que restan, y eso no es bueno para nadie, y menos para el poder, pero como dice el refrán; en el pecado se lleva la penitencia.