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SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez Andrade
A Morena…le crecieron los enanos
Una vez más quedó demostrado que en política no hay interés que rebase al propio, aunque para ello haya que romper acuerdos, faltar a la palabra empeñada, dejar de lado la ideología política, si la hubiera, y hasta fallarle al elector que le dio su voto y lo llevó al poder.
La historia ha dado muchos ejemplos de ello, pero hoy viene a tema por el rompimiento público que se está dando entre el Partido Verde y MORENA a nivel nacional, y ya está bajando a los Estados.
Primero, la presión de los legisladores verdes en la cámara alta para evitar, cosa que lograron, que el no al nepotismo entrará en vigor hasta el 2030, y no en el 2027, como lo había propuesto la presidenta Claudia Sheinbaum.
Y tal parece que no fueron muy lejos por la respuesta, porque en Tamaulipas, y al parecer en otras entidades del país, los diputados locales avalados por el magisterio y que fueron candidatos por el Partido Verde, les pidieron que renunciaran y se sumaran a las bancadas morenistas.
Por lo menos, aquí en Tamaulipas, así lo dijo la diputada local Blanca Anzaldúa, porque aseguró que la instrucción vino de su dirigente nacional Alfonso Cepeda. Tal parece que Arnulfo Rodríguez ni cuenta se dio.
Y claro que la estrategia es entendible, porque van a debilitar al Verde Ecologista al quitarles representación en los congresos y muy seguramente intentarán hacer lo mismo en la cámara baja y alta.
Como era de esperarse, los jerarcas del verde pusieron el grito en el cielo y descalificaron la acción, y a decir verdad hay razón, pues los legisladores llegaron a los escaños por su representación, sin embargo, deberían saber, como dice el dicho popular: “El que se ríe se lleva, y el que se lleva se aguanta”.
Claro; que en este caso, ambos partidos salen perdiendo porque el espectador, sí, ese que ha ambos los mantiene en el poder, confirma una vez más, que, para los políticos, sin importar colores, lo único que les interesa es su proyecto, y como siempre, el ciudadano común ocupa el último lugar.
Es claro que la presidenta Sheinbaum tiene razón cuando les dijo que el precio se pagará en las urnas porque la sociedad está cansada del nepotismo, pero también es cierto que uno podría arrastrar al otro, porque, aunque queda claro que no son los mismo, finalmente son iguales.
Ahora sí que se podría decir, que, a Morena, como a los cirqueros; les crecieron los enanos.