SIN CORTAPISAS.

Por: Claudia Vázquez Andrade
Y sigue, “brotando” pus
Lo que no descubre el tiempo, lo descubre el agua, reza un refrán popular, y eso lo deberían tener muy presente los gobernantes, sobre todo porque pueden ser relevados por militantes distintos a su partido, y el ajuste de cuentas con las auditorias, pueden ser de consecuencias graves.
Y ejemplo de esto es el caso de Francisco García Cabeza de Vaca, ex gobernador de Tamaulipas, porque las auditorías practicadas revelaron que dejó una serie de irregularidades que puede costarle la libertad a muchos de sus colaboradores, incluido cabeza de vaca.
Las inconsistencias “brotaron” casi en todas las secretarías, y claro que obras públicas fue revisada con “lupa”, encontrando fallas técnicas en 18 obras ejecutadas durante su gobierno, y su reparación costaría 50 millones de pesos.
De acuerdo al informe oficial, los cabecistas dejaron obras inconclusas, en otros casos utilizaron materiales de baja calidad y en otras más no se apegaron al proyecto ejecutivo.
En pocas palabras, las obras que realizaron fueron “chafas”, bueno, las que sí terminaron, de tal suerte que habrá consecuencias de tipo administrativo para las “constructoras” y quizás hasta penales para los funcionarios responsables, porque no podrían argumentar desconocimiento del estado de esos trabajos.
Y claro que es entendible el procedimiento, porque como entender que pagaron los avances de obra sin los documentos de supervisión.
Así que, seguramente solo será cuestión de tiempo para conocer cuántas denuncias más se presentarán por este caso, y quienes serán los acusados.
Aunque claro, también habrá que esperar a mejores tiempos para que la procuración y la administración de justicia actúe, porque pareciera que están estancados, y para muestra de esa percepción, está el caso de los poco más de 160 expedientes pendientes de procesar.
Del exgobernador se podría decir, la frase del payaso mexiquense: es lo único que hiciste, y lo hiciste mal…