Masachusets prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos
Masachusets prohibió oficialmente el martes la venta de todo tipo de cigarrillo electrónico, convirtiéndose en el primer estado de Estados Unidos en imponer una restricción total sobre estos dispositivos.
La medida, que es de carácter temporario, va más allá que las implementadas por otros estados, que solo han prohibido los productos que se comercializan con sabor agregado.
La ciudad de San Francisco, en California, había ya adoptado en julio una prohibición similar, pero Masachusets es el primer estado en imponer una medida como esta en todo su territorio.
El propósito de esta (declaración) de emergencia en la salud pública es poner temporalmente en pausa todas las ventas de productos de vapeo para que podamos trabajar con nuestros expertos médicos para identificar qué es lo que está enfermando a la gente y cómo regular mejor estos productos para proteger la salud de nuestros residentes”, dijo Baker.
El uso de cigarrillos electrónicos, hábito que se conoce en inglés como “vaping”, que suele traducirse como “vapeo”, se ha vinculado a siete muertes registradas en las últimas semanas en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que también vincula esos dispositivos a cientos de casos de enfermedad pulmonar.
La Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA) realiza pruebas sobre más de 150 muestras de productos sospechosos, pero aún no ha identificado la sustancia responsable de la enfermedad pulmonar en los pacientes.
Los estados de Michigan y Nueva York prohibieron a principios de mes los cigarrillos electrónicos saborizados, preocupados tanto por las enfermedades relacionadas a este hábito como por la tendencia de los jóvenes a generar adicción a productos con nicotina.
Unos 3,6 millones de estudiantes de secundaria usaron productos de vapeo en Estados Unidos en 2018, un aumento de 1,5 millones respecto al año anterior.
Inicialmente, la venta de cigarrillos electrónicos estaba permitida solo a mayores de 18 años, pero a fines de 2018 la edad límite se elevó a 21 en todo Estados Unidos.