
Gattás presume paz pero la gente calla
- Gattás presume paz pero la gente calla; 93 por ciento de los delitos no se denuncian
Por: José Gregorio Aguilar
Mientras el alcalde de ciudad Victoria, Eduardo Gattás Báez, insiste en que la capital tamaulipeca casi es “un paraíso para vivir” y que “los empresarios están muy interesados en invertir”, los datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2025 revelan una realidad mucho más compleja.
Aunque Tamaulipas aparece con una de las tasas más bajas de victimización del país (16,537 víctimas por cada 100 mil habitantes), el dato más alarmante es el que no se ve: 93.2 por ciento de los delitos no se denuncian.
Aunque la ENVIPE es estatal, la cifra aplica también a Victoria, porque es parte del universo medido. Si el 93.2 por ciento de los delitos no se denuncian en Tamaulipas, eso incluye lo que pasa en la capital; y por cierto, el hecho de que este municipio no tenga datos desglosados, las autoridades se pueden aprovechar de esa falta de medición para presumir estabilidad.
Esa cifra oculta significa que la mayoría de los casos jamás llegan a carpetas de investigación, y por tanto, no existen en los registros oficiales. Las razones más frecuentes para no denunciar incluyen la desconfianza en las autoridades, el temor a represalias, o la certeza de que “no pasará nada”.
La capital tamaulipeca no escapa a esta realidad. Aunque el discurso oficial presume estabilidad, inversión y armonía, la percepción ciudadana y la cifra oculta de delitos contradicen esa narrativa. La pregunta no es si hay inseguridad, sino cuánta se está ocultando.
Mientras el alcalde repite frases optimistas, la ciudadanía vive otra cosa: calles con miedo, denuncias sin respuesta, y una sensación de abandono que no se resuelve con boletines ni promesas.
La ENVIPE también revela que:
– La gente evita salir de noche por miedo a la delincuencia.
– Se prohíbe a menores salir solos.
– La confianza en policías municipales es baja, mientras que fuerzas federales como la Marina generan mayor percepción de seguridad.
Además, el impacto económico de la delincuencia es brutal:
269.6 mil millones de pesos en pérdidas, lo que representa el 1.07% del PIB nacional.
De ese total, 91.8 mil millones se gastan en medidas preventivas (cerraduras, cámaras, rejas), y 177.8 mil millones se pierden directamente por delitos.