Exhorta Iglesia Católica a cerrar la puerta a lo negativo y confiar más en Dios en este 2022.
Por: José Gregorio Aguilar
Por las consecuencias de salud y económicas que ha originado la pandemia del Covid-19 durante el año que acaba de concluir, es posible que aumenten las personas que caigan en depresión.
Según explicó el padre del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, Isaías Salas Morales, el pasado mes de diciembre se caracterizó por la alegría de convivir en reuniones familiares, pero también por la tristeza y nostalgia al recordar la muerte de seres queridos que, por enfermedad o inseguridad, ya no están en este mundo.
El párroco victorense aconsejó a los fieles católicos y a la población en general a ser agradecidos por este año que comienza, ya que al estar con vida y salud significa una enorme oportunidad para continuar trabajando, para desarrollar proyectos, cumplir propósitos y disfrutar de las cosas; ya que se debe cerrar la puerta a todo lo negativo.
Admitió que el ser humano es inconforme por naturaleza y nunca está contento con lo que tiene; el problema es que las personas siempre se comparan con las que más tienen y no con las que ni siquiera tienen seguro el plato de comida cada día.
Muchas veces la felicidad está en las pequeñas cosas, en aquellas cotidianas a las que ya la gente no les presta atención. Hay cientos de personas o familias que no tienen dinero y apenas les alcanza para comer, pero sus rostros reflejan una enorme felicidad, concluyó el líder católico.