EU anuncia ‘pausa’ en guerra comercial contra China
China y Estados Unidos no han firmado una tregua pero ponen paños fríos en su guerra comercial en momentos en que se disponen a retomar las negociaciones a principios de octubre.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles que aplaza hasta el 15 de octubre el aumento de aranceles contra productos chinos por 250.000 millones de dólares “en señal de buena voluntad”.
China había anunciado previamente la cancelación de aranceles contra 16 categorías de productos de Estados Unidos, un “gesto importante”, según Trump.
Pekín busca aliviar la presión sobre los fabricantes y profesionales chinos, los más perjudicados por los aranceles.
Las exenciones del gobierno chino serán efectivas desde el 17 de septiembre de 2019 hasta el 16 de septiembre de 2020. Los productos beneficiados van desde pesticidas hasta lubricantes, pasando por productos farmacéuticos y alimentos para peces, anunció la Comisión de Aranceles de China.
La medida anunciada es un gesto de buena voluntad hacia Trump, pero Pekín seguirá gravando la mayoría de las importaciones de Estados Unidos, incluidas la soja y la carne de cerdo.
SOLO UN “BUEN” ACUERDO
La cadena de producción (china) se está desintegrando”, dijo Trump. Esta cadena, que era “la herramienta indestructible y poderosa que tenían, se está rompiendo como un juguete porque las compañías se están yendo del país”, agregó.
Por este motivo, según el inquilino de la Casa Blanca, “China quiere alcanzar un acuerdo”.
Las dos principales economías del mundo libran desde 2018 una guerra comercial que llevó a la imposición mutua de aranceles en miles de millones de dólares de intercambios comerciales.
A principios de mayo, ambas partes estuvieron a punto de firmar un acuerdo, aunque las conversaciones finalizaron abruptamente. La administración Trump acusó a China de incumplir de nuevo sus compromisos adquiridos.
Washington exige que Pekín pongan fin a las prácticas comerciales “injustas”, en particular la transferencia forzada de tecnología, los subsidios masivos y el robo de propiedad intelectual.
Trump insiste en que solo firmará un buen acuerdo, es decir, si comprende los “cambios estructurales” que exige. A falta de un buen acuerdo, seguirá con la guerra arancelaria, advirtió.
RESULTADO INCIERTO
El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo el viernes pasado que la reanudación de las conversaciones en octubre es “positiva”, pero se negó a vaticinar un resultado.
No puedo predecir el resultado de estas nuevas negociaciones”, insistió, ya que las rondas de encuentros pasadas se cerraron sin acuerdo.
La guerra comercial, que ralentiza el crecimiento económico mundial, afecta cada vez más a China.
Desde mayo, Pekín recibe solicitudes de empresas para que levante los aranceles del 25% que aplica desde el año pasado a una serie de productos estadounidenses. Las exenciones anunciadas el miércoles son las primeras desde entonces.
El pesimismo también se adueña de las compañías estadounidenses presentes en China, según la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Pekín.
Una cuarta parte espera que su facturación se reduzca este año, cuando en 2018 solo era el 6,1%. El 47% planea aumentar sus inversiones en el país asiático contra 61,6% en 2018.
Y todo podría empeorar, ya que Trump dijo que para fin de año estarán gravadas todas las importaciones de China, que en 2018 fueron de unos 540.000 millones de dólares.