
El maratón de las aguas negras: la otra cara de Ciudad Victoria
Por José Gregorio Aguilar
En Ciudad Victoria, donde los boletines oficiales pintan jardines floridos y calles sin una sola hoja fuera de lugar, la realidad se escapa por el drenaje pluvial. Literalmente.
Desde la página “Trotando con Chucho”, un ciudadano decidió mostrarle a la ciudad lo que las autoridades prefieren no ver: una fuga de aguas negras que serpentea libremente por las calles de Carrera Torres, Doe y el Eje Vial. El líquido, oscuro y pestilente, no solo recorre varios kilómetros como si fuera parte de un maratón municipal, sino que amenaza con llegar al fraccionamiento Naciones Unidas y, si nadie lo detiene, hasta el ejido Benito Juárez. La ruta del desastre pasa frente a la Fiscalía General de la República, como si quisiera dejar constancia legal de su existencia. Pero ni eso parece suficiente para que Comapa se dé por enterada. De hecho, ya habían sido notificados de una fuga anterior en el 25 Carrera. ¿La solución? Canalizar el problema hacia otro drenaje, que desemboca en un canal abierto. Una especie de reciclaje de negligencia.
Mientras tanto, los olores ya se instalan como vecinos no deseados en Naciones Unidas. Y el alcalde Eduardo Gattás, tan activo para promover su paraíso ficticio, parece haber perdido el olfato. Porque si algo huele mal en Victoria, no es solo el agua. El recorrido ciudadano también reveló acumulación de basura y ramas, como si el agua contaminada necesitara compañía para su travesía. Y no, no es el arroyo loco de Tula. Es el puente por donde pasa la peste rumbo a zonas habitacionales.
Esta denuncia no es la primera, ni será la última. Se suma a una larga lista de reclamos ciudadanos que chocan contra el muro de la indiferencia institucional. Comapa sigue sin responder, y el gobierno municipal parece más interesado en maquillar boletines que en enfrentar problemas de salud pública.
Porque esta es la verdadera Ciudad Victoria: la que se denuncia todos los días, la que huele a abandono, la que se ahoga en aguas negras mientras el alcalde presume espejismos.