El arte de la Fuga

El mejoralito

Desiderio García Sepúlveda

Sigue la incertidumbre para los productores de sorgo en Tamaulipas, a pesar que el gobierno del estado anunció que entrará al quite con una aportación adicional a los mil millones de pesos que el gobierno federal ha prometido. Esto, para solventar la crisis económica que viven en este año el campo tamaulipeco por la caída del precio de este grano en el mercado internacional.

El gobernador Américo Villarreal Anaya informó que, con base en una evaluación presupuestal a las finanzas del Gobierno del Estado, para el próximo lunes se anunciaría la cifra del apoyo económico para ayudar en la solución de este problema.

Pero en franco madruguete, Guillermo Aguilar, Vicepresidente de la Unión de Ejidos Productores Agropecuarios y Pesqueros del Valle de San Fernando, al salir de la reunión entre sus agremiados y el ejecutivo tamaulipeco, informó a la prensa que se les prometió por parte del gobierno de Tamaulipas la entrega de 250 millones de pesos como apoyo, en próximas fechas.

Para los sorgueros esta aportación del Estado, aunque ayuda, no deja de ser un mejoralito para solventar, en parte los gastos de inversión para la siembra y cosecha del grano rojo.

Después de múltiples cierres de carreteras que han venido realizando en el norte del estado, los 33 mil productores tamaulipecos afectados, no bajaran la guardia hasta que tengan una respuesta favorable del gobierno federal. El cual, todavía no ha informado de las reglas de operación para repartir la supuesta bolsa de mil millones de pesos, esto a pocos días que termine el actual sexenio federal.

Debemos recordar que Tamaulipas es el principal productor de sorgo del país, produciendo aproximadamente el 48 por ciento de este grano. Los excedentes del estado abastecen los requerimientos pecuarios de las zonas del Centro y Occidente de México.

Esta crisis pone en riesgo la cosecha del sorgo en los próximos ciclos, en donde muchos productores al no poder obtener buenos números en la producción de este año, sumado a la falta de subsidios a nivel federal y el incremento constante en los insumos para el campo, pueden terminar endeudados.

De no concretarse el apoyo federal será un duro golpe para la economía del campo tamaulipeco, en donde los productores de sorgo, ven cada vez más reducidas sus esperanzas de obtener una respuesta favorable en tiempo y forma.