Crisis no permite que comerciantes foráneos logren ventas y alargan su estancia.
Por: Santiago Hernández
La crisis económica, los efectos de la pandemia y el poco interés de las amas de casa por los artículos de barro, han provocado qué los productores y vendedores de estos tradicionales productos enfrenten una severa crisis, al grado que tardan hasta mes y medio para poder colocar la mercancía que producen en el Estado de Michoacán.
Javier es uno de estos vendedores que todos los días recorre pueblos y colonias ofertando el producto que su familia produce en el centro del país, afirma que son raros los días de buena venta, mencionó que la pandemia les afectó mucho y ahora cuando ya pueden volver a trabajar, la crisis económica no permite a los clientes comprar su mercancía.
A pesar de que los precios siguen siendo los mismos, la gente siempre paga el producto más barato, aunque en ocasiones no sale ni el costo de la elaboración.