
Convoca Obispo a renovar promesas sacerdotales con alegría
Convoca Obispo a renovar promesas sacerdotales con alegría, entusiasmo e inspiración para laicos.
Por José Gregorio Aguilar
En el marco de las actividades propias de la Semana Santa 2025, este miércoles el obispo Oscar Efraín Tamez Villarreal presidió la Misa Crismal, donde consagró el Santo Crisma y bendijo el óleo de los catecúmenos y de los enfermos.
La Misa Crismal es una manifestación de la unidad y comunión entre los sacerdotes y el Obispo; durante esta celebración
especial, los sacerdotes renuevan sus promesas sacerdotales y expresan su compromiso con su ministerio.
Pero también, la Misa Crismal fue una oportunidad para que la comunidad parroquial se uniera en oración por sus sacerdotes, pidiendo por su santificación y su fidelidad en el ministerio.
Parte importante de esta misa es la consagración del Santo Crisma, que es un óleo perfumado que se utiliza en los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Orden Sacerdotal, así como en la consagración de iglesias y altares, así como la bendición de los óleos de los catecúmenos y de los enfermos. Estos óleos se utilizan para ungir a los catecúmenos durante el Bautismo y para ungir a los enfermos en el sacramento de la Unción de los Enfermos.
Acto seguido, se llevó a cabo la renovación de las promesas sacerdotales lo que implica un compromiso renovado de los líderes católicos con su ministerio y su servicio a la Iglesia.
Esta renovación de promesas es un momento significativo en la vida sacerdotal, ya que les permite reflexionar sobre su vocación y su servicio, y renovar su compromiso con Dios y con la Iglesia
La Misa Crismal es la primera celebración religiosa de los cuatro días más importantes de la Semana Santa y en la cual el Obispo presidió este ritual junto a los sacerdotes de los 20 municipios que conforman la Diócesis de Victoria, los que lucieron impecables vestimentas sagradas de color blanco.