¿Cómo nos afecta mentalmente el cambio climático?
Expertos en el tema del cambio climático aseguran que continuarán eventos extremos en México como los que se dieron en Jalisco y Guanajuato con el caso del granizo; así como el sargazo en las costas de Quintana Roo y las fuertes tormentas en distintas ciudades del país.
Es por eso que tenemos que estar preparados en todos los aspectos, incluido el mental, afirmó Jorge Alan Falcón Galán, licenciado en Psicología e integrante del departamento de Prevención y Capacitación en la Unidad de Protección Civil Azcapotzalco.
Jorge Alan Falcón comentó que ver las impresionantes imágenes de los fenómenos naturales causados por el cambio climático en la televisión o las redes sociales pueden causarnos asombro.
Porque, explicó, todo cambio por si solo implica un desconcierto para el ser humano, así pues, los fenómenos naturales que ocurren con el clima al ser tan cambiantes, resulta comprensible que las personas entremos en un desconcierto.
Por otro lado, el que estos fenómenos naturales tengan un impacto primordialmente en la infraestructura de las ciudades, causando afectaciones a las actividades económicas de la sociedad, es decir, el trabajo, deriva en una situación angustiante o incluso depresión y disfunción en las relaciones interpersonales de los seres humanos, agregó.
Y en un escenario más cotidiano, ocasionalmente las lluvias intensas o incluso en periodos de contingencia ambiental, es un impedimento para salir de casa a recrearse a otros espacios, o para trasladarse a diferentes sitios de interés, lo cual llega a ocasionar un grado de estrés considerable en las personas. Así que, efectivamente el cambio climático si tiene incidencias en nuestro estado de ánimo y nuestra relación con la esfera social”, explicó.
Sin embargo, Jorge Alan Falcón dijo que a veces no es algo que trascienda en nuestras vidas e incluso “raya en la indiferencia”.
Por ejemplo para los habitantes de la Ciudad de México no representa un riesgo un maremoto, ya que no estamos lo suficientemente cerca de una costa”, dijo.
Refirió que un estudio realizado por el Doctor en Fisiología Zian, Julio Aguirre Taboada, se menciona que las personas perciben su ambiente como el entorno más próximo (propiamente la casa), dejando de lado la ciudad que habitan. “Esto explica, que en la más de las veces no vemos más allá de lo que tenemos en un alcance inmediato”, mencionó.
Esto es porque a menudo, dijo, no estamos enfocados en pensar si va a temblar, si habrá tormentas eléctricas, si se va a inundar, ya que por un lado es en lo último que queremos pensar de lo angustiante que esto resulta.
Y por otro lado, si todo el tiempo pensáramos en lo catastrófico que puede ser nuestro mundo, caeríamos en severas depresiones y un alto índice de suicidios, de tal modo que la vida no tendría ningún sentido”, señaló.
Y es que de acuerdo a un informe publicado por la Asociación Americana de Psicología y ecoAmerica titulado “Salud Mental y Nuestro Clima Cambiante: Impactos, Implicaciones y Orientación”, el clima severo inducido por el cambio climático y otros desastres naturales tienen los efectos más inmediatos sobre la salud mental en forma de trauma y conmoción debido a lesiones personales, pérdida de un ser querido, daño o pérdida de bienes personales o incluso pérdida de sustento.
El terror, la ira, la conmoción y otras emociones negativas intensas que pueden dominar la respuesta inicial de las personas pueden eventualmente desaparecer, sólo para ser reemplazadas por el trastorno de estrés postraumático”, se detalló en el informe.
LOS SECTORES MÁS AFECTADOS
El cambio climático también tiene repercusiones en la salud mental a nivel comunitario.
Tanto los cambios agudos como los de largo plazo han demostrado elevar la hostilidad y la agresión interpersonal e intergrupal, y contribuir a la pérdida de la identidad social y la cohesión, señala el documento publicado por la Asociación Americana de Psicología y ecoAmerica.
Algunas comunidades desfavorecidas, como las indígenas, los niños y las personas que dependen del entorno natural pueden experimentar impactos desproporcionados en la salud mental.
RECOMENDACIONES
Jorge Alan Falcón, integrante del departamento de Prevención y Capacitación en la Unidad de Protección Civil Azcapotzalco, ofreció algunas recomendaciones para enfrentar el cambio climático desde el punto de vista mental.
Es importante mentalizarnos que no estamos exentos de atravesar por circunstancias de estrés, ansiedad, depresión o alguna otra condición de esta índole relacionadas al cambio climático, por lo que es necesario planificar y conocer.
Por un lado conocer el espacio que habitamos y cuáles son los riesgos que hay en nuestro entorno, ya sean estos de carácter natural o antropogénico. Una vez que los hemos identificado, podemos entonces planear, partiendo de que recursos disponemos para afrontar la situación”, señaló.
También es importante hacer a un lado la estigmatización hacia los psicólogos o los psiquiatras, dejar de lado el concepto mal empleado de “loqueros” y acudir a ellos en caso de requerir ayuda mental por un episodio relacionado con el cambio climático.
La psicología como disciplina científica aborda el estudio de las funciones adaptativas de nuestra especie y como nos desarrollamos, edificamos y relacionamos con el medio social y ambiental; a partir de la asistencia con especialistas en salud mental, nos es posible desarrollar diferentes estrategias para afrontar las dificultades de la vida cotidiana, incluyendo las propiciadas por el cambio climático, así que de manera preventiva aun cuando no identifiquemos algún malestar en nosotros, no está por demás hacer uso de los servicios de salud mental”, abundó.
Mientras que según el informe publicado por la Asociación Americana de Psicología y ecoAmerica, la clave para combatir los posibles efectos psicológicos negativos del cambio climático es la construcción de resiliencia.
Incluye una sección dedicada a ofrecer orientación para ayudar a los profesionales en el apoyo y la promoción de la salud mental de las personas y las comunidades y respaldarles para formar resistencia psicológica.
El informe también enfatizó que la adopción de políticas respetuosas con el medio ambiente y las opciones de estilo de vida pueden tener un efecto positivo en la salud mental.
Por ejemplo, la elección de ir en bicicleta o caminando al trabajo se ha asociado con menores niveles de estrés. Si caminar o ir en bicicleta al trabajo es poco práctico o inseguro, el uso del transporte público se ha vinculado con un aumento en la cohesión de la comunidad y una reducción de los síntomas de depresión y estrés, según el informe.
Además, la mayor accesibilidad a los parques y otros espacios verdes podría beneficiar a la salud mental, ya que se ha demostrado que el pasar más tiempo en la naturaleza reduce los niveles de estrés y disminuye las enfermedades relacionadas con el estrés, independientemente del estatus socioeconómico, la edad o el sexo.
BRIGADAS PSICOLÓGICAS
En México existen brigadas psicológicas a las que podemos acudir, por ejemplo la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dispone de un programa de intervención en crisis a víctimas de desastres, el cual surgió después de los sismos de 1985.
Dentro de este programa no solo se brinda atención psicológica a víctimas de desastre sino que también proporcionan cursos de primeros auxilios psicológicos. Para entrar en contacto con este programa se dispone de la dirección electrónica alvjorge17@hotmail.com.
Asimismo, la UNAM dispone de una línea telefónica de atención psicológica totalmente gratuita disponible de lunes a viernes en horarios de 08:00 am a 19:00 pm o en el teléfono 50 25 08 55.
Por otro lado, el Instituto de la Juventud de la Ciudad de México también cuenta con un amplio directorio de Instituciones de Atención a las Emociones, el cual se puede consultar en el siguiente enlace: https://www.injuve.cdmx.gob.mx/storage/app/media/Banners/directoriodeate…
Por parte de Cruz Roja, contamos con SAPTEL, una línea de salud mental y medicina a distancia, el cual opera las 24 horas del día mediante las líneas 52598121 o 01 800 472 78 35.
A continuación se proporciona también un directorio de los centros en los que se brinda atención psicosocial en la Ciudad de México: