Aranceles al tomate mexicano
A pesar de que Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, impulsa la aprobación del T-MEC en el Congreso antes de que termine el actual periodo de sesiones, la realidad es que ni la secretaria de Economía, Graciela Márquez, ni el subsecretario de Relaciones Exteriores, Jesús Seade, han logrado avances en las negociaciones con la administración Trump para que nos levanten los aranceles al acero y aluminio que nos impusieron injustamente al amparo de la sección 232 pretextando un problema de seguridad nacional.
Al cierre de esta columna, tampoco se había logrado convencer a Estados Unidos de que no imponga aranceles de hasta 17.5% a las exportaciones de tomate mexicano. Las negociaciones continuaban de última hora porque ayer venció el plazo que estableció el Departamento de Comercio para que los productores de Estados Unidos aceptaran las propuestas de los mexicanos, y de lo contrario, a partir de hoy comenzarán a aplicar un arancel de hasta 17.5% a las exportaciones mexicanas, generando pérdida de empleos y una gran afectación no sólo a nuestros productores, sino también a los consumidores de Estados Unidos por un incremento en el precio.
Aunque nunca se ha demostrado que México exporte jitomates a precio dumping, los acuerdos de suspensión de aranceles estaban vigentes desde hace 20 años, pero, evidentemente, este año las negociaciones se complicaron por el proceso de reelección de Donald Trump, y la importancia del voto en Florida. Además, Wilbur Ross, secretario de Comercio, es un proteccionista convencido, como lo demuestra la guerra comercial con China, que ayer nuevamente revivió Trump, a su estilo, amenazando con un tuit que el viernes impondrá más sanciones.
PEPSICO RATIFICA CONFIANZA EN MÉXICO
En medio de la menor inversión del sector privado, evidentemente es una buena noticia el anuncio de que el Sistema PepsiCo México invertirá 4,000 mdd entre 2019 y 2020. Una indudable muestra de confianza en el país que ratificó el presidente de PepsiCo, Ramón Laguarta, al confirmar que México es el principal país para la empresa en América Latina y el segundo a nivel mundial.
Es la mayor inversión realizada por una empresa desde el inicio de la 4T y se registra no sólo en un contexto de desaceleración económica e incertidumbre, sino también ante la propuesta de legisladores de Morena de autorizar en 2020 un aumento en el IEPS a diversos productos, entre ellos los refrescos o bebidas edulcorantes.
La empresa decidió también, pese al crecimiento de la inseguridad, construir una nueva planta en Celaya, Guanajuato, que estará en plena operación en 2025.
La inversión se enmarca además en el programa de generación de cadenas de valor que impulsa el gobierno porque se invertirán más de 1,000 mdd en materias primas locales, favoreciendo a productores mexicanos, y se renovará el Centro de Desarrollo Agrícola. Además, la empresa, que en México preside Roberto Martínez, invertirá siete millones de dólares en programas de desarrollo comunitario y reforzará su agenda de sustentabilidad.
El Sistema PepsiCo México está integrado por PepsiCo Alimentos México (PMF, por sus siglas en inglés) y Grupo Gepp, que dirige Miguel Antor.
