
Antonio Macías Ruiz
Por: Antonio Macías Ruiz
DAÑO AMBIENTAL. ENEMIGO MORTAL SILENCIOSO
Estamos convirtiendo el medio ambiente en nuestro enemigo mortal silencioso. La mayoría no nos damos cuenta, pero estamos construyendo el infierno. Al respecto, expertos en el tema de la Organización de las Naciones Unidas, dicen:
“El tiempo se acaba y la naturaleza se encuentra en situación de emergencia. Si no actuamos ya, la exposición a aire contaminado aumentará en un 50% en esta década, mientras que los desechos plásticos que fluyen hacia los ecosistemas acuáticos podrían triplicarse para 2040. Pero estas no serán las únicas consecuencias. Le seguirán muchas más. Necesitamos una acción urgente para abordar estos problemas apremiantes. Necesitamos una vida sostenible en armonía con la naturaleza.”
Agrega la ONU: Cada año se producen a nivel mundial más de 400 millones de toneladas de plástico y menos del 10% se recicla. Once millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares. Las partículas plásticas invaden los alimentos, el agua e incluso el aire. Por tanto, ingerimos más de 50.000 partículas de plástico cada año.
Nos estamos envenenando. El día 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente nos convocó a transformar nuestra relación con el plástico: a rechazarlo, reducirlo, reutilizarlo o reciclarlo para construir un futuro más limpio y sostenible.
Desde hace 50 años, la Organización de las Naciones Unidas, nos advierte que debemos frenar el daño ambiental causado por múltiples contaminantes, entre ellos, el plástico. Sin embargo, sigue creciendo el daño ambiental. Por eso, la ONU, este año nos recuerda la advertencia y dice:
El tiempo se acaba y la naturaleza se encuentra en situación de emergencia. Para resolver esta crisis, es necesario que los gobiernos, el sector privado y demás partes interesadas amplifiquen, ya, medidas de protección en todos los rincones del mundo.
Los consumidores no somos los principales causantes del daño ambiental, pero si podemos ayudar a reducirlo si modificamos los hábitos de consumo. Como dice la ONU, podemos rechazar o reducir el uso de plástico, para construir un ambiente más limpio que proteja la vida. Dejemos de envenenarnos. Dejemos de construir el infierno.
¿Usted qué opina? Le saluda Antonio Macías Ruiz.