Alemania sucumbe ante la nueva ‘Naranja Mecánica’
La Selección de Holanda se impuso este viernes a domicilio a Alemania (2-4) gracias a un gran segundo tiempo que le permitió llevarse los tres puntos y mejorar su situación en la eliminatoria que se había complicado tras la derrota ante los alemanes en Ámsterdam.
El partido tuvo dos caras. En el primer tiempo primó la táctica, y Alemania logró ponerse su sello al compromiso, y en el segundo Holanda logró romper el orden alemán para llevarse la victoria.
Holanda era el equipo más necesitado y como tal salió al campo con mayor agresividad, en los primeros minutos intento incluso presionar a Alemania cerca de su propia área y se esforzó por poner el partido en la mitad contraria.
Alemania optó por jugar desde el orden defensivo y esperando posibilidades de contragolpe que poco a poco se fueron dando, mientras que Holanda, pese a tener claras ventajas en cuanto a posesión de pelota, tenía dificultades en llegar a puerta.
La única ocasión clara de Holanda en la primera parte la tuvo Memphis Depay en el minuto 8 en una jugada que se había originado en una pérdida de balón alemana en la mitad contraria.
Era el partido de los contragolpes. Y un minuto después Serge Gnabry abrió el marcador para Alemania.
La jugada se originó en un pase de Joshua Kimmich desde el borde del círculo central que le ganó la espalda a toda la defensa holandesa. El lateral derecho alemán, Lukas Klostermann, alcanzó el área, su disparo pegó en el cuerpo del meta Jasper Cillessen pero el rebote le quedó a Gnabry que marcó desde corta distancia.
Alemania, pese a tener menos la pelota, siguió teniendo más llegada y en el 42 estuvo cerca del segundo cuando Cillessen reaccionó con una gran parada a un remate de Marco Reus dentro del área.
En la segunda parte, Holanda empezó a circular el balón con más velocidad y a encontrar espacios para llegar al área. El primer aviso lo dio en el 56’ Wijnaldum con un remate a quemarropa al que Manuel Neuer reaccionó con una buena parada.
Antes Alemania había tenido tres buenas llegadas, la mejor en el 51 con un centro de Nico Schulz que Gnabry se perdió por muy poco, pero el partido era distinto al del primer tiempo.
El empate llegó, en el 59, por conducto de Frenkie De Jong, que definió aprovechando un centro de Babel desde la izquierda y tras deshacerse de Schulz dentro del área.
Tras el gol de Holanda, el seleccionador alemán trató de tranquilizar el partido dando entrada a Ilkay Gündogan y Kai Havertz, sacrificando a Reus y a Timo Werner, lo que implicaba perder velocidad en el ataque.
Era el momento de Holanda y el segundo llegó, en un saque de esquina en el que, después de que Neuer parara un remate de cabeza de Virgil van Dijk, se produjo un enredo en el área y Jonathan Tah terminó marcando en propia puerta.
Alemania logró el empate parcial, en un penalti dudoso convertido por Toni Kroos en el 73’ pero en el 79’, a través de Malen, Holanda volvió a irse en ventaja.
En el minuto 90, y con Alemania volcada al ataque buscando el empate, en un contragolpe Wijnaldum sentenció al marcar el cuarto.
Con este resultado, Holanda llegó a seis puntos y se ubica tercero del Grupo C; mientras que Alemania se quedó con nueve unidades como segundo del sector, mismo que encabeza Irlanda del Norte con 12 puntos.