Nepal reciclará toneladas de basura retirada del Everest
Nepal planea dar buen uso a parte de la basura recolectada del Monte Everest, como latas, botellas de plástico, escaleras y equipo para escalar desechado, como parte de una campaña de reciclaje y limpieza, amigable con el medio ambiente.
Este tipo de basura puede tener una segunda vida como ollas y sartenes, y Nepal va a aprovechar esta oportunidad de reciclar, señaló el Departamento de Turismo tras encabezar una expedición de limpieza que eliminó unas 11 toneladas de desechos, además de localizar cuatro cadáveres de la montaña más alta del mundo.
El equipo encargado de los trabajos, de unos 14 escaladores, realizó la recolección durante varios días tras el paso de miles de excursionistas que en su intento por llegar a la cumbre de la montaña dejaron desperdicios y contaminación.
Envolturas de alimentos, latas, botellas de vidrio y plástico, cilindros tóxicos, recipientes de oxígeno, tiendas de campaña, cuerdas y escaleras, así como excremento y cuerpos, figuran entre los desperdicios que se acumulan en el Everest, de acuerdo con reportes del sitio web nepalnews.net.
Toda la basura se va enterrando bajo la nieve durante el invierno y vuelve a ser visible cuando llega la primavera, y lo mismo sucede con los cadáveres. Los cuatro cuerpos recuperados de entre la basura fueron trasladados a un hospital de la capital para ser identificados.
El director general del Departamento de Turismo, Randu Rai Ghimire, señaló este jueves a la prensa local que parte de la basura fue recolectada de diferentes campamentos ubicados sobre el campamento base.
Las bolsas de basura fueron transportadas en un helicóptero del Ejército y camiones de montaña a Katmandú, donde fueron entregadas a una empresa local de reciclaje en una ceremonia que tuvo lugar por el Día Mundial del Medio Ambiente.
Ghimire señaló que los desechos se dividirán por materiales como metal, aluminio, vidrio, plástico y luego se procederá al proceso de reciclaje, en el cual participará una fábrica de utensilios en Katmandú.
El Everest es visitado por millones de personas, incluso esta temporada superaron el récord de 807 ascensos, y a pesar que se han implementado medidas de limpieza por parte de los gobiernos de ambos lados de la montaña, la basura no deja de generarse y los turistas tampoco hacen conciencia del problema de contaminación.