Pánico en Venecia por crucero fuera de control
Momentos de pánico se vivieron hoy en Venecia cuando un enorme crucero fuera de control por un problema de motor chocó este domingo contra el muelle y un barco de turismo cuando iba a atracar, informó la autoridad portuaria local.
El accidente dejó a cuatro personas heridas, según el reporte.
MSC Cruises dijo que el crucero Opera, un barco de 54 metros de altura y 275 metros de eslora con 2 mil 679 pasajeros a bordo, cuya mole se recortaba imponente contra el perfil de Venecia, se acercaba a una terminal en el canal de Giudecca cuando golpeó el muelle y un ferry próximo tras sufrir un problema técnico.
Cuando vimos el barco acercándose hacia nosotros, todo el mundo empezó a gritar y a correr”, narró un marinero que presenció el percance, citado por medios italianos.
No sabía qué hacer. Me fui rápidamente, saltando para llegar a la orilla”, declaró el hombre, cuyo nombre no se citó.
Videos del suceso mostraban cómo el crucero, al parecer incapaz de frenar su inercia, hacía sonar la bocina mientras embestía contra el mucho más pequeño barco fluvial y un muelle, mientras docenas de personas huían en pánico.
El crucero iba a atracar cuando sufrió un problema mecánico, señaló la empresa propietaria del crucero, MSC Cruises.
Los servicios de emergencia informaron de que, según parecía, el crucero perdió el control después de que se rompiera un cable de acero que lo ataba a un remolcador.
Las remolcadoras que guiaban al barco intentaron detener la enorme embarcación, pero no lograron evitar que chocara con el barco fluvial.
Las dos remolcadoras intentaron detener al gigante y entonces un cable de remolque se rompió, cortado por la colisión con el barco de río”, dijo Davide Calderan, presidente de una asociación de remolcadores en Venecia, a la agencia italiana de noticias ANSA.
Aprovechando el incidente, el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, ha pedido el cierre del canal de Giudecca a los barcos de mayor tamaño y ha planteado el canal de Vittorio Emanuele como alternativa.
El ministro de Infraestructuras y Transporte, Danilo Toninelli, ha respaldado esta postura también mediante un mensaje en Twitter.
La seguridad de los grandes barcos en las ciudades europeas se ha puesto en entredicho tras el accidente la semana pasada de un crucero con un barco de recreo en el Danubio en Budapest, que causó la muerte de 7 personas y dejó un saldo de 21 personas desaparecidas.