Para no suspender operaciones, restaurantes se ven obligados a comprar bombas y tinacos
Gabriela Sustaita
Para no tener que llegar a interrumpir operaciones a causa de la falta del servicio de agua potable, en la capital del estado muchos establecimientos comerciales, y entre ellos los restaurantes, se han visto en la necesidad de hacerse de tinacos y bombas.
David Canales, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC), señaló que en lo que va del 2022 han sido por lo menos 25 los negocios que han tenido que hacer inversiones de hasta 7 mil pesos para poder disponer de agua y no verse afectados por los tandeos o la baja presión.
Admite que la compra de depósitos para el almacenamiento del vital líquido no ha sido un tema nada sencillo, ya que por el mismo desabasto de agua que afecta a la ciudad, la demanda de tinacos ha crecido, lo cual ha generado el que también estos productos no siempre se puedan encontrar con facilidad.
Adicionalmente al gasto de tinacos y pipas con agua, trasciende que otro de los temas en los cuales constantemente se está invirtiendo es en la compra de productos químicos para la limpieza.
A propósito de situaciones que tienen que ver con las cuestiones de higiene, Canales González confirmó que ya no es obligatorio el uso del filtro sanitario a las entradas de los restaurantes, sin embargo, agregó que muchos negocios han optado por mantener sobre todo la existencia de gel antibacterial para generar un ambiente de mayor seguridad y confianza para los clientes.