La falta de empleo en pandemia motivó a la violencia en casa.
Por: José Gregorio Aguilar Torres.
La falta de empleo, de ingresos económicos y las exigencias en la familia, es uno de los principales factores por los cuales la violencia se incrementó durante el 2020, después de que inició el período de confinamiento social por la pandemia.
Grupos locales de apoyo como el Centro de Ayuda para la Mujer en Latinoamérica en Victoria, recibieron a un buen número de mujeres agredidas en distintas formas, pero el común denominador que desató la agresión fue la presión que sintió el jefe de la familia que se quedó sin trabajo y los gastos en casa que no paraban.
Claudia Isela Valdés Briseño, sostuvo que durante el 2020 las estadísticas indicaban un repunte de violencia; era un programa del Instituto de la Mujer en coordinación con el 911 en el área de atención psicológica a donde se reportaban todos los casos; programa que por cierto desapareció en el 2021.
En el transcurso de este año pareciera que la violencia en casa ha disminuido, pues al menos en el Centro de Ayuda para la Mujer en Latinoamérica ha bajado el número de mujeres que solicitan apoyo por esta problemática en particular, y eso se debe a que ya la recuperación económica empezó, ya hay más movimiento y la gente ya no está tanto tiempo encerrada en sus casas donde a veces el estrés y la presión inciden en su comportamiento.