En Escocia, papás ya no podrán disciplinar a hijos ni con nalgadas
El Parlamento escocés respaldó hoy por 84 votos a favor y 29 en contra, prohibir todo castigo físico de los padres hacia los hijos, con lo que se convertirá en el primer país del Reino Unido en acatar esa decisión una vez que entre en vigencia.
La medida brindará a los niños en Escocia la misma protección que a los adultos una vez que entre en vigor. Actualmente los padres y cuidadores pueden usar la fuerza física “razonable” para disciplinar a sus hijos.
Finnie dijo que golpear enseña a los niños que “el poder es correcto” y que la prohibición “enviaría un fuerte mensaje de que la violencia nunca es aceptable en ningún entorno” y que el castigo físico daña a los niños, no es una forma efectiva de disciplina y puede convertirse en abuso físico.
Los conservadores escoceses se opusieron a la prohibición, quienes afirmaron que el proyecto de ley era una mala legislación que corre el riesgo de criminalizar a los “buenos padres” por usar “castigos razonables”, informó el portal de BBC.
Suecia se convirtió en el primer país del mundo en prohibir los golpes en el hogar cuando impidió el castigo corporal en 1979, y Escocia es ahora el lugar 58. Gales también está a punto de introducir una prohibición, pero actualmente no hay planes para que Inglaterra o Irlanda del Norte hagan lo mismo.
En la Ley de Escocia, todos los ataques físicos contra adultos pueden ser tratados como asalto, pero los niños no tienen la misma protección debido a que una persona acusada de agredir a un niño puede reclamar una defensa de “castigo razonable” cuando ha usado la fuerza física como forma de disciplina a menores de 16 años.
Los tribunales, al decidir si el castigo es “razonable”, toman en cuenta la naturaleza del castigo, su duración y frecuencia, la edad del niño y el efecto, tanto físico como mental. En la práctica, significa que los padres pueden golpear a sus hijos en el cuerpo, pero los golpes en la cabeza, sacudidas o el uso de un implemento son ilegales.
El proyecto de ley ha sido ampliamente apoyado por organizaciones benéficas para niños y pondrá fin a la defensa del castigo razonable, lo que significa que los padres podrían ser procesados por cualquier uso de castigo físico sobre sus hijos, lo que les dará la misma protección como se hace con los adultos.
El proyecto de ley utiliza la misma definición de castigo físico, utilizado por el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), e incluye golpear, abofetear y golpear con una mano u objeto, así como patear, sacudir o arrojar a los niños, u obligar a los niños a permanecer en posiciones incómodas.
Los padres en Inglaterra y Gales actualmente pueden enfrentar cargos criminales si golpean a un niño con tanta fuerza que deja una marca o causa moretones, hinchazón, cortes o rasguños.
Sin embargo, Gales está cerca de una prohibición total, con un proyecto de ley que se prepara en la asamblea que eliminaría la defensa del “castigo razonable” que ha estado vigente desde la época victoriana en Inglaterra y Gales.
Irlanda del Norte tiene disposiciones legales similares a las de Inglaterra y Gales, mientras que Irlanda prohibió los golpes en 2015.