Sube a 15 la cifra de muertos tras incendio en hospital de Brasil
El número de muertos por causa del incendio que afectó el último 12 de septiembre a un hospital privado en la ciudad brasileña de Río de Janeiro se elevó este miércoles a quince con el fallecimiento de un paciente de 86 años, informaron este martes fuentes médicas.
El Hospital Badim comunicó que el hombre de 86 años murió en el hospital Quinta d’Or, a donde había sido transferido el día del incendio junto a otros heridos y personas que estaban hospitalizadas en la unidad clínica que fue consumida por las llamas.
De acuerdo con la matriz del hospital incendiado, hasta este miércoles 28 pacientes permanecen internados, 45 recibieron alta médica y quince murieron.
De los 21 colaboradores y acompañantes de pacientes que fueron internados, como consecuencia de la inhalación de humo tóxico, catorce recibieron alta y otros siete siguen hospitalizados.
Entre las víctimas, diez murieron en el lugar del incendio, otra falleció momentos después de la tragedia cuando ya había sido transferida a un hospital cercano y tres más perdieron la vida en otras instituciones de salud antes del fallecimiento de este miércoles.
Según un informe pericial preliminar, el fuego se inició en un generador de energía situado en el sótano del hospital y ahora lo que se investiga son las causas del mismo y si se realizó la manutención del mismo de manera correcta.
Las llamas generaron una enorme humareda que obligó al personal sanitario a evacuar a casi cien pacientes, algunos de los cuales tuvieron que esperar en sus camas en la calle la llegada de alguna ambulancia que los trasladase a otro centro.
De acuerdo con el Instituto Forense, la mayoría de las víctimas fallecieron por asfixia debido al humo y otras al desconectarlas de los aparatos que les mantenían con vida en el hospital.
También tuvieron que ser hospitalizados al menos cuatro bomberos y varios enfermeros y médicos que auxiliaron durante el incendio en las labores de rescate.
El Hospital Badim pertenece a la red D’Or Sao Luiz, que es el mayor grupo hospitalario privado del país.
El incendio registrado el jueves pasado volvió a poner de manifiesto la fragilidad de algunos edificios hospitalarios en Brasil.
El año pasado, tres personas de avanzada edad murieron, también en Río de Janeiro, durante su transferencia después de que se desatara un incendio en el centro médico en el que se encontraban.