El inicio de la rivalidad México vs EU
El tercer lugar de Estados Unidos en la primera Copa del Mundo en Uruguay 1930 era ya muy lejano para jugadores de la década de los 90, que marcaron el nacimiento de la mejor generación de futbolistas estadunidenses y el comienzo de una rivalidad histórica ante México. El antagonismo entre ambas selecciones quedó grabado en la memoria de sus representantes, después se convirtió en amistad y respeto, hoy sólo existe el anhelo de jugar un partido más. El 70 entre ambos representativos
Si hay algo con que soñamos, es competir aunque sea una vez más contra México. Sería hermoso tener 25 años nuevamente y correr todo el día” aseguró Eric Wynalda, delantero que enfrentó con intensidad estos encuentros.
La rivalidad, que en muchas ocasiones trascendió fuera del terreno de juego.
Recuerdo cuando Carlos Hermosillo me llamó racista, eso me lastimó mucho. Él estaba molesto y dijo algunas cosas. Al final del partido fui a los vestidores a buscarlo, no podía dejar que pensara eso de mí. Me dolió, yo sabía que no era cierto, lo abracé y le dije que ese no era yo, nos disculpamos y desde ahí somos amigos. Se sentía como si estuviéramos en una guerra, en una batalla por muchas cosas” agregó Wynalda.
En 1991, con la llegada de Bora Milutinovic, la selección de EU pasó de ser un equipo casi improvisado a uno de los más fuertes de Concacaf, pero la transición no fue sencilla.
Cuando yo llegué a la selección en el 88 esto no era un clásico, sólo jugábamos con México. México ganaba y ahí se acababa la historia” aseguró Marcelo Balboa, el defensa central, quien recordó los años previos al Mundial de 1994 y el momento en que cambió la situación.
El problema es que no sabíamos jugar futbol, el estilo de Estados Unidos era correr a los pelotazos largos. Cuando Bora llegó, cambió todo: la cultura, la forma de pensar, cómo entrenamos, lo cambió todo.
Antes de Bora, nosotros pensábamos; ojalá no perdamos por más de tres goles; así era porque no teníamos jugadores con experiencia en una liga profesional, íbamos saliendo de las universidades.”
Balboa, al igual que Wynalda dejó de lado la cordialidad.
En esa época no éramos amigos, jugué varias veces contra Ramón Ramírez cuando yo estaba en León y él estaba con Chivas. Él jugaba para México y yo para Estados Unidos, lo pateaba o él a mí y nos decíamos de todo en la cancha. Lo mismo me pasó con Hermosillo o con Zague”
Bajo el mando de Bora Milutinovic Estados Unidos dio un giro que los catapultó como el equipo revelación de esa década, así lo recordó Tab Ramos, exmediocampista.
Tuvimos algunos resultados históricos, clasificamos a la selección por primera vez a un Mundial en 40 años, fuimos una parte muy importante de lo que fue el futbol en Estados Unidos que en ese momento llegó para quedarse.”
Para Ramos el parteaguas fue en la semifinal de la Copa Oro en 1991, que dio origen al famoso 2-0, un resultado que hasta la fecha significa más que un marcador.
A partir del 91 en realidad nos convertimos en el equipo rival de México que previamente no tenía en Concacaf.”
Ser anfitriones del Mundial del 94 resultó un envión anímico vital, el pequeño empujón para dar un muy necesario salto de calidad, por ello para Tab ese último partido, previo a la Copa del Mundo, tiene un mayor significado.
A pesar de que no fue un partido de clasificación, era la primera vez que a nosotros como selección se nos miraba a través de los ojos del mundo al enfrentarnos al rival más importante, a pocos días de empezar el Mundial. Este resultado nos puso como selección fija, como rival de México y un rival que le podía ganar”
Un año más tarde, en 1995, México cayó con un escandaloso 4-0 en la Copa USA
Sigo considerando ese partido como uno de los mejores que hemos tenido como equipo, por lo que significaba México y porque pudimos vengarnos de ese 4-1 en el que nos ganaron en 1993. Antes ver a jugadores como Luis El Matador Hernández celebrar en la cancha enfrente de nosotros era muy duro, esa vez fue al revés”, comentó Wynalda
A 28 años de ese triunfo en la Copa Oro, las distancias se acortaron, pero en 69 enfrentamientos, México mantiene el dominio.
Un año es México quien está al tope y al próximo es Estados Unidos, ese es el rival que queremos para pelear y ser el número uno en Concacaf”, aseguró Balboa.
Las diferencias generacionales, según Wynalda, radican en la forma, en la intensidad, pero sobre todo en la calidad.
Si tomas a los equipos de México y de Estados Unidos del 94, no tengo la certeza de que los equipos de ahora sean mejores.
Antes había mayor estilo, mayor clase en los jugadores. Hoy en día ya no se ven jugadores como Jorge Campos que pasaba la mitad del partido en la portería y la otra mitad como delantero haciéndole un sombrerito a alguien para después reír, eso lo extrañamos. Nosotros teníamos los cortes de cabello chistosos y las barbas raras, pero aun así teníamos mucha personalidad”. concluyó.
EL DATO
- México y Estados Unidos sostendrán hoy en New Jersey su enfrentamiento 70.
- El Tri suma 35 triunfos a cambio de 19 derrotas y 15 empates.
- La derrota más dolorosa de México ante EU fue el 2-0 en los octavos de final del Mundial de 2002.
LUIS GARCÍA RECONOCE FORTALEZA DE EU
Por Rafael Moreno
La Selección Mexicana enfrentará esta noche a Estados Unidos en partido amistoso. Cada vez que estos dos representativos se enfrentan resulta obligatorio recordar el origen de la rivalidad que se gestó en la década de los 90 y que fue tomando mayor exigencia.
Uno de los seleccionados mexicanos que recuerda claramente, lo que representó vivir este duelo antagónico, es Luis García. El exdelantero, dos veces mundialista, mundiales, relató para Excélsior lo que significó ser partícipe del nacimiento de esta enemistad deportiva, así como la injerencia de este choque de naciones en aspectos políticos y sociales.
A principios de los 90, ellos eran hasta semiprofesionales, y de pronto montaron un proceso fantástico, concluyendo con esta generación, después por supuesto apareció Landon Donovan, que no es un tema menor, pero es la generación más importante que Estados Unidos ha logrado montar. Son tipos competitivos, por la cultura deportiva de Estados Unidos, que en cualquier deporte, desde que nacen los enseñan a ganar y los enseñan a competir. Tienen una gran estabilidad mental y eran partidos deliciosos, ganábamos nosotros, luego ellos también y la rivalidad la logramos dominar, no con tanta facilidad y fue el inicio de este choque brutal que luego se exacerba con cuestiones políticas y sociales que han ido aderezando esta rivalidad, que en algún momento era estrictamente deportiva”, expuso el excanterano de Pumas.
En aquella generación del equipo de las barras y las estrellas había dos futbolistas que para Luis García eran especiales: Eric Wynalda y John Harkes, a quienes recuerda en cada duelo que sostuvieron.
Eran tipos bravísimos, que aparte técnicamente eran muy dotados, pero que no los podías mancillar, no los podías doblegar, que si querías ganar el partido tenías que pisotearlos, porque por más que los lastimabas, los tipos se levantaban como si fueran He-Man. Yo me acuerdo mucho de Wynalda, un delantero maravilloso y el otro era John Harkes el contención, pero nos reconocíamos el uno al otro sumamente capacitados, era matar o morir, bien entendido.
La competencia era a través de la pelota y está clarísimo que ellos nos hicieron mejores a nosotros y nosotros hicimos que ellos fueran mejores por esta rivalidad”, aseguró el delantero mexicano.