
SIN CORTAPISAS
Por: Claudia Vázquez
¿Cómo vamos?
A tres años de la transformación, Américo Villarreal Anaya, hizo un recuento de los compromisos contraídos con el pueblo de Tamaulipas. Dicen que “obras son amores y no buenas razones” y esta frase los tamaulipecos la entienden a la perfección porque exigen acciones y hechos concretos.
Y; tal parece que lo tiene muy claro el mandatario estatal quien afirmó que los compromisos asumidos con la sociedad se están cumpliendo, que se gobierna para todas y todos.
En su mensaje a tres años de la transformación, destaco proyectos estratégicos tanto en inversión pública como privada e hizo referencia al primer lugar que ocupa la entidad a nivel nacional en comercio carretero y ferroviario, y el tercero en comercio marítimo.
Sin lugar a dudas el dato más elocuente fue cuando el mandatario se refirió al cambio radical en la estrategia de seguridad y a la coordinación con la Federación, consciente en que una de las demandas de la sociedad es la seguridad y la construcción de la paz.
También hizo referencia a la disminución en la pobreza, hizo un comparativo con el 2022, año que registró una cifra de 102 mil personas en esas condiciones y de acuerdo a sus datos, en la última medición, solo quedaban 52 mil en dicha condición.
La transformación no se puede ni debe quedar en un discurso y a la mitad del camino Américo Villarreal Anaya abordo el tema educativo, donde Estado y Federación ha entregado becas, alcanzando en este 2025 una cifra de mil 887 millones de pesos dispersados en la comunidad estudiantil.
En el sector salud, hablo una vez más del abandono de los gobiernos pasados e hizo referencia a uno de los mayores quebrantos financieros y no dejo fuera el proceso de federalización de la salud a través del IMSS-Bienestar así como el programa de Salud Casa por Casa y la puesta en operación de las Rutas de la Salud, también señaló que, en su gobierno, la consulta médica creció en un 30 % y se logró una reducción en la mortalidad materna, entre otras acciones.
Américo Villarreal Anaya refrendo que su compromiso con Tamaulipas no tiene límites, que ha logrado que la transformación avance y termino con el distanciamiento entre el pueblo y el gobierno.
Definitivamente que es el pueblo quien evalúa el desempeño de un Gobierno y cada uno hablara “como le ha ido en la feria”, seguramente también se escuchara a la clase política, esa llamada oposición, como es normal, cuestionara y tal vez hasta descalificara los resultados de estos 3 años de administración, porque son los críticos más severos.
Si bien es cierto apenas están a la mitad del camino y falta trabajo por hacer, los resultados y los números deben alcanzar los compromisos contraídos, porque a los tamaulipecos no se les olvida la frase del gobierno en turno “no son iguales” “ni son los mismos”.